Amigos y compañeros del sindicalista moscón, fallecido este año, cumplieron la tradición de reunirse, un encuentro que Emilio Huerta dejó preparado
Redacción/Grado
Una comida de Triqui, sin Triqui. El sindicalista moscón Emilio Huerta llevaba más de quince años organizando un encuentro anual de amigos y compañeros, al que bromeando llamaba el ‘G18’. Hoy se celebró en su ausencia, en la sidrería La Noceda, de Oviedo. «Lo dejó todo preparado», dicen sus amigos, que destacan que fue un acto muy emotivo, en el que el concejal de Cultura de Oviedo Roberto Sánchez Ramos, compañero de Triqui en el grupo municipal de IU, pronunció unas palabras. «Si tuviéramos que hacer una pancarta, pondríamos, no estamos todos, falta Triqui», empezó Sánchez Ramos, que hizo hincapié en la cercanía, solidaridad y el antidogmatismo político del sindicalista, «al que nadie llamó, desde los 70, por su nombre, Emilio Huerta Rodríguez; para todos fue Triqui, una persona cercana y solidaria».
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