La conferencia, titulada «La memoria machacada», se enmarca en el ciclo organizado por la concejalía de Cultura con la Asociación Cultural Valentín Andrés y la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica

Redacción/Grado

La abogada Cristina Almeida estará en Grado el próximo viernes, 14 de diciembre, a las 19,30 horas, para pronunciar la conferencia «La memoria machacada, el color de la Transición», dentro del ciclo «Me queda la palabra», que organiza la concejalía de Cultura junto con la Asociación Cultural Valentín Andrés y la  Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica.

María Cristina Almeida Castro (1944) es natural de Badajoz.  Con doce años de edad pasó a vivir a la capital de España donde hoy reside. En esta ciudad cursa los estudios de Derecho en la Universidad Central e ingresa en el colegio de Abogados de Madrid en 1967, fecha en la que abre su primer despacho, destacando como laboralista y defendiendo los derechos de los trabajadores y los presos políticos en la época franquista.

Al llegar la democracia, Cristina Almeida se inclina por el campo del feminismo y pone todo su empeño en defender los derechos de la mujer, participando en las conferencias de Nairobi (1985) y de Pekín (1995), organizadas por la ONU.

A raíz de la Matanza de Atocha (1977), en la que cinco abogados laboralistas fueron asesinados por terroristas de la extrema derecha española, Cristina Almeida junto con otros letrados,  José Bono y José María Mohedano, se hace cargo de la acusación particular contra los responsables de dichos asesinatos.

Perteneció desde joven al PC de España (1964), siendo concejala unos años después en el Ayuntamiento de Madrid en tiempos del alcalde Tierno Galván. Fue una de las fundadoras de Izquierda Unida, desempeñando el cargo de diputada nacional en dos ocasiones. Luego formó el Partido Democrático Nueva Izquierda, que se desgajó de IU. Más adelante, en coalición el PDNI con el PSOE, se presentó como candidata a la Comunidad de Madrid en 1999. Salió elegida diputada regional y más adelante pasó a la Cámara Alta y al Senado de la nación.

En 1995 fundó un nuevo despacho de abogadas, junto con Ana Bello. También ha colaborado como comentarista en distintos medios y programas de televisión. Entre sus publicaciones, destaca el ensayo La mujer y el mundo del trabajo.