La Coordinadora reclama que se aminore el efecto de las centrales hidroeléctricas de La Malva y La Riera, tras la extinción de la concesión a EDP, y que el nuevo contrato repercuta un 20 por ciento de los beneficios en el concejo

Redacción/Grado

La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha presentado alegaciones con motivo de la extinción de la concesión de las dos centrales hidroeléctricas de La Malva y La Riera, que afectan al río Somiedo y al arroyo de Las Morteras, al transcurrir el plazo concedido, que fue de 75 años.

«Estamos hablando de una actividad que afecta a los lagos y cauces afectados en su hidrogeomorfología», señalas, ya que consideran que «básicamente, los lagos afectados son embalses de regulación y los cauces meros canales de derivación», sostienen los ecologistas.

La Coordinadora reclama que «con motivo de la nueva concesión, es preciso acometer las obras necesarias para aminorar el actual impacto de los recrecidos de los lagos, de las canalizaciones de derivación de estos aprovechamientos. Todos los años apreciamos en la cuenca que está todo ella regulada tramos de los ríos y arroyos secos, por no respetar el nivel del caudal ecológico por parte de la actual concesionaria que explota las dos centrales presentes, la Riera y la Malva». También piden que se controle la presencia de especies invasoras, que se reduzcan los vertidos urbanos y ganaderos a las cuencas, y reclaman que la empresa concesionaria, si renueva la gestión de las centrales, repercuta en el concejo el 20 por ciento de los beneficios que ocasionen, «al estar amortizadas las inversiones después de tantos años».

En conclusión, piden que la nueva licitación se haga en condiciones «más favorables para el bien común» y por un plazo más corto, y con «inexcusables mejoras ambientales que reduzcan el impacto de la actividad en este espacio natural».