El proyecto educativo de la asociación Matumaini gana el premio Grado Coopera dotado con 3.000 euros y que posibilitará el programa de ‘School Mobile’ para los niños de la calle

F. Romero / Grado
La asociación con sede en Somiedo Matumaini, con la que colabora LA VOZ DEL TRUBIA, ha ganado el premio Grado Coopera, dotado con 3.000 euros y que seleccionan los vecinos del concejo entre varias candidaturas a través de una votación popular.
Trabajar por los derechos de los niños de la calle en Tanzania, y hacerlo desde una zona rural castigada por el despoblamiento, como Somiedo, es posible. Así lo demuestra la trayectoria de Matumaini, una organización impulsada por Manuel Galán que lleva varios años promoviendo modelos educativos críticos y creativos a través del arte en los colegios rurales asturianos, y también impulsa iniciativas para los niños que viven en la calle en el país africano.
El proyecto que se financia tiene patente y metodología belga y se llama Mobile School, una escuela móvil que trata de educar a los niños de la calle de los pueblos de Tanzania y que tienen entre 6 y 15 años. El proyecto, que ya se ha probado con éxito “es el primer paso para cambiar la autoestima de estos niños y motivarles para salir de ese círculo con una terapia creativa”, explica la educadora Alba Suarez Secades. Estos niños “tienen una percepción de sí mismos negativa.
Además se está preparando otro proyecto de emoticonos sobre el buitre, especie amenazada tanto en España como en tanzania, en donde se caza ilegalmente. se está preparando con este motivo un encuentro por skipe para hacer una conexión con el buitre leonado y el tumbusi africano como tema de fondo. Una iniciativa que también ha despertado la admiración del director del Parque Natural de Somiedo, Luis Fernando Alonso.
Y es que Somiedo y los pueblos de Tanzania tienen mucho que ver. Ambos están cercanos a parques protegidos, son rurales, y sufren problemas comunes.

Espacios rurales
Matumaini quiere trabajar en esos espacios rurales, fomentando la participación y el arte para el cambio social. En los últimos años, su labor educativa en la comarca y en otros concejos de Asturias ha sido muy importante, al menos para cambiar la percepción respecto a África. De hecho, niños que antes de participar en estos proyectos relacionaban el continente negro con las guerras, el hambre y el sufrimiento, lo ven ahora como un lugar lleno de colorido, de misterios, de aventuras, de animales y de esperanza, tal como declaraban algunos niños del colegio público de Belmonte en un video realizado por la Asociación tras trabajar varios meses con artistas activistas de Matumaini, que les enseñaron las concomitancias de los ritmos vaqueiros y tanzanos.
A través de experiencias artísticas con niños de aquí y de África “tratamos de revertir el modelo de educación para el desarrollo y provocar el cambio social”, explica Manuel Galán, el alma máter de esta ONG que ya es un referente en la comarca en la lucha por la solidaridad humana.