Vecinos de Quirós, que asistieron con impotencia al fuego que quemó desde Ronderos hacia Villamarcel, piden más implicación del parque natural en las obras defensivas ante los incendios

Beatriz Álvarez/Quirós

Tremendas las dimensiones alcanzadas a última hora del día de ayer del incendio declarado en Quirós el pasado viernes. A las 21.00 horas había puntos activos en La Cobertoria, Ricabo, Ronderos, Villamarcel y avanzando hacia la oxa de Coañana. Todos ellos lugares enmarcados dentro del Parque Natural Las Ubiñas La Mesa. Se da la circunstancia de que el viernes a la hora en que se declaraba el incendio los vecinos del Parque se encontraban reunidos con el alcalde de Quirós y responsables del mismo para intercambiar opiniones acerca del nuevo Instrumento de Gestión en fase de redacción. Un vecino se preguntaba ayer: «Realmente ¿para qué sirve el parque? Si queremos hacer, por ejemplo, una pista que prevenga estas situaciones sirviendo de cortafuegos o para facilitar la llegada de las moto-bombas de los bomberos, nos frenan diciendo que el impacto medio ambiental es grande y desde las oficinas del Principado nos han llegado a decir incluso que lo hagamos con pala y pico».
El incendio, del que hasta ahora se desconocen las causas, se originó en la tarde del viernes en la oxa de Castro (Ronderos) y avanzó en dos direcciones, aunque tras la intervención del helicóptero a lo largo del sábado parecía controlado. Se activó durante el domingo debido a los fuertes vientos y a las altas temperaturas, ardió monte bajo, de árguma y carquesia. En palabras de Jorge García, alcalde de barrio del pueblo de Ronderos, que en el momento de iniciarse el fuego se encontraba precisamente en Bárzana en la reunión del parque, “esto no ocurriría si se tratase de quemas controladas que sirven para regenerar el monte”. A última hora de ayer los vecinos del lugar con ayuda de gente de Llanuces y Villaxime habían procedido a apagar dos establos en Bobia, una braña de Ronderos. Algunos de estos vecinos se quejaron de la falta de medios, de la imposibilidad de los equipos de emergencia para acceder a los lugares, del desconocimiento del terreno por parte de los mismos, de la prohibición de actuar a quienes conocen el monte… En Bobia también, el helicóptero había tenido que evacuar a un bombero que se había desorientado, afectado por el humo. En Villamarcel las llamas habían alcanzado grandes dimensiones, produciéndose daños materiales al menos en un establo, y originando un dantesco escenario que los vecinos del lugar vigilaban desde La Cuesta. Esta mañana parece que el fuego está controlado al menos en Villamarcel y en Ronderos.