Los responsables del taller de blindados se negaron a hacer informes diarios vigilando el rendimiento y producción de compañeros
El viernes la plantilla paró dos horas y se concentró frente a la dirección, y los trabajadores se niegan a rellenar los partes diarios en apoyo a los tres expedientados
Redacción/Trubia
Conflicto laboral en la fábrica de armas de Trubia. La decisión de la empresa de sancionar a tres encargados del taller de blindados por negarse a hacer diariamente cinco informes vigilando el rendimiento y productividad de sus compañeros ha causado un profundo malestar en toda la plantilla, que en apoyo de los expedientados ha dejado de rellenar los partes diarios de producción, y el viernes ya paró dos horas, de doce a dos, y se concentró frente al despacho de la dirección. El malestar laboral es aún mayor porque uno de los expedientados es un trabajador veterano, con gran conocimiento del sistema de producción, «que saca constantemente las castañas del fuego a la dirección y al jefe de producción, y encima se atreven a sancionarlo porque no accede a vigilar a los compañeros», señala un trabajador de la factoría. Los encargados nunca tuvieron entre sus tareas hacer informes por escrito, aleatorios, de cinco de los empleados de taller, y consideran que el control de sus compañeros no forma parte de sus obligaciones laborales. El comité de empresa decidirá el lunes las medidas de protesta, que en principio se espera sean paros parciales exigiendo la retirada de los expedientes, por falta grave, de 15 días de suspensión de empleo y sueldo.
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