El Ayuntamiento impulsó un curso de más de 140 horas para la gestión de la especie, que hoy finaliza con un viaje a Bragança, donde hay una comarca sostenida con este cultivo

Esther Martínez/Las Regueras

Los castaños, una de las señas de identidad de Las Regueras, pueden ser una fuente de riqueza. Para mejorar la gestión de los castañeos, el Ayuntamiento reguerano organizó un curso, que arrancó el pasado 25 de marzo, y ha finalizado con una valoración muy positiva por parte de los participantes (15 alumnos) y del profesor. El curso fue impartido por ADESPER (Agrupación para el desarrollo sostenible y la promoción del empleo rural) y contó con la financiación del GDR Camín Real de la Mesa con fondos LEADER. Para Maribel Méndez, alcaldesa de Las Regueras, ha sido «una satisfacción grande porque el castaño en el concejo es un valor importante».

Los participantes hicieron una importante intervención en la finca municipal Las Ablanosas y también se han realizado intervenciones en fincas particulares y en el castañeo del colegio, todo en ello en un ambiente de colaboración vecinal que ha logrado aunar en torno al castaño, a gente aficionada a la arboricultura en general y al castaño en particular de Las Regueras, Oviedo, Piloña, Siero y Luarca. De este último concejo, un alumno tiene pensado impulsar una importante plantación. El profesor Julio Santín, que amplió las horas de formación de 130 a 146 por el interés que despertó la materia, ha destacado» la unión de este grupo que se creó» y Paco Valdés en nombre de los asistentes al curso ha pedido a la alcaldesa la intervención de este experto unos días al año. Hoy se desplazarán a Bragança (Portugal) para visitar una plantación en una zona en la que la economía está sostenida prácticamente por la producción de castaño.

Hay además en marcha un proyecto para crear una asociación cultural de Amigos para la Recuperación de la Castaña Valduna, que está en trámites de constitución.