La alcaldesa agradece la entereza de los vecinos y el trabajo de los efectivos que apagaron el incendio, y se muestra segura de que «lo recuperaremos entre todos»

En el monte afectado se acababa de hacer una inversión de 290.000 euros en pistas forestales para mejorar su gestión

Redacción/Grado

Consternación el día después del incendio que afectó a la sierra de Sollera. Candamo, el concejo más afectado, llora los daños a un monte «que significa mucho, emocional y económicamente» para el concejo, en palabras de la alcaldesa, Natalia González, que ha agradecido el trabajo de los efectivos que se enfrentaron al fuego, y también la entereza de los vecinos «que a pesar del riesgo que por momentos sufrieron sus casas y de ver desaparecer en humo y ceniza sus montes, tuvieron una actitud de absoluta serenidad, colaborando en las tareas de extinción, ayudando y acompañando a sus vecinos y en ningún caso generando alarmas innecesarias que pudiesen entorpecer la labor de los profesionales». González reconoce que «se nos ha quemado Sollera, un monte que significa mucho para Candamo, económica y emocionalmente, un monte en el que habíamos puesto muchos esfuerzos para que fuese un ejemplo de gestión compartida y sostenible; lo recuperaremos con el esfuerzo de todos, no me cabe duda».

De hecho, Sollera era una de las zonas en las que el Ayuntamiento y el Principado acababan de desarrollar obras de mejora, con una inversión de 290.000 euros, impulsada por la dirección general de Montes, para abrir 10 kilómetros de pistas forestales que facilitaran su gestión, su disfrute para senderistas y también su protección ante incendios. Los daños concretos al entorno natural y a estas obras, finalizadas el pasado mes de marzo, aún no se han evaluado.