El animal se había caído en un estrecho hueco entre una cuadra y la ladera del monte, y para sacarlo hubo que retirar parte del tejado y romper roca
Beatriz Álvarez/Quirós
El caballo perdido en Villamarcel, en Quirós, ya está en casa, con susto y algún rasguño, pero en buen estado. Fue localizado ayer de noche por un vecino que oyó su cencerro, y lo reconoció como el del caballo que faltaba. Fue a mirar y con sorpresa comprobó que el animal estaba completamente encajado en un estrecho hueco entre la ladera del monte y la pared de una cuadra. Era ya de noche, y poco se pudo hacer. Al parecer, el caballo, al que no se había visto desde el domingo y que está entero, se emocionó al ver a una yegua que pastaba en el prado y resbaló por un terraplén hasta caer al tejado y acabar encajado entre la pared de roca y la de la cuadra. Ayer por la noche los vecinos empezaron a estudiar la fórmula para sacarlo y hoy afortunadamente vuelve a cortejar a las yeguas de la zona. Tiene el golpe de la caída pero ningún daño más a salvo de las tejas que rompió al caer.
Para rescatarlo tuvieron que cortar la roca y retirar parte del tejado, ir forrando con alpacas para que pudiera salir caminando y una vez fuera, por fin pudo recuperar la libertad. Pese a su aventura, su pasión amorosa no se enfrió. «En cuanto salió, fue relinchando hacia la yegua», aseguran algunos testigos.
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