El sector da por hecho que los cinco demostradores del vehículo blindado Dragón, construidos en parte en Trubia, no estarán listos para julio, lo que abre la posibilidad de multas millonarias

Redacción/Trubia

Un contrato millonario pendiente de adjudicación y plazos de entrega incumplidos. Este es el escenario que rodea la construcción del VCR 8×8 Dragón, un blindado que debería sustituir el que actualmente utiliza el Ejército de Tierra, ya obsoleto. Los cinco vehículos demostradores, construidos en parte en Trubia, que deberían entregarse en julio como paso previo a la adjudicación del contrato, parecen no estar listos a falta de la colocación de las torres, lo que abre la puerta a posibles multas por parte del Ministerio de Defensa. Según publica el diario El País, se baraja una nueva fecha de entrega, noviembre, lo que podría suponer una multa a la UTE (de la que forma parte General Dynamics-Santa Bárbara Sistemas, junto a Indra y SAPA).

Las dudas sobre el retraso en la entrega de los demostradores (cuya construcción, que ya finalizó en Trubia, fue adjudicada por 92 millones de euros) se han alimentado, además, porque en la reciente feria de armamento celebrada en Madrid no se presentó el vehículo, muy esperado.

Los demostradores deberían entregarse en julio para ser probados en Almería por la Legión, antes de que se adjudique el contrato de construcción de los primeros 343 vehículos, que deberían construirse hasta el años 2025, con un presupuesto de 2.100 millones de euros. Si finalmente la entrega se pospone a noviembre, obligaría a hacer la primera contratación antes de que culminaran las pruebas de los prototipos.

La construcción de los VCR 8×8 Dragón tendrá impacto sobre el empleo y la carga de trabajo de la fábrica de armas de Trubia, así como sobre las factorías de Alcalá de Guadaira (Sevilla), Aranjuez (Madrid) y Andoain (Gipuzkoa).