El presidente regional promete el aumento del Fondo de Cooperación Local y pide a los alcaldes colaboración para luchar contra el despoblamiento

Redacción/Grado

Los municipios asturianos tienen en el cajón más de 500 millones de euros de superávit, que no pueden invertir por las restricciones impuestas por el Estado tras la crisis económica. Así lo estima el presidente regional, Adrián barbón, que ayer celebró una reunión con los alcaldes de los municipios asturianos (que calificó de ‘cumbre’ con el municipalismo) en la que anunció que hará una defensa «numantina» para que los ayuntamientos puedan invertir ese dinero, «es una inversión más necesaria que nunca». También se comprometió a reforzar el Fondo de Cooperación Local, que el presupuesto regional destina cada año a los concejos, y también a mejorar servicios de atención a las familias, como la red de guarderías de 0 a 3 años, que prometió duplicar durante esta legislatura. Barbón pidió a los alcaldes colaboración para luchar contra uno de los problemas más graves de Asturias, el despoblamiento y el envejecimiento de la población, y sugirió que la Federación Asturiana de Concejos cree una comisión que coseche «una lluvia de ideas» para revertir el problema, aunque advirtió que es «complejo» y «a medio plazo». «Las sociedades que han abordado con éxito esta problemática han necesitado unos diez años para darle la vuelta». Durante la reunión, anunció el nombramiento del nuevo director general de Administración Local, que será Manuel Calvo, hasta ahora responsable de la dirección general de Biodiversidad, y el de Jaime Izquierdo como Comisionado para el Reto Demográfico, un nuevo puesto que dependerá directamente de Presidencia, y que Barbón considera «una inversión, no un gasto».