El empleado fue golpeado en la espalda por un tronco apilado en una cuesta, y sufrió numerosos traumatismos
Redacción/Grado
Un empresario forestal se sienta hoy en el banquillo acusado de un presunto delito contra la vida y la salud de los trabajadores, por un accidente laboral ocurrido en agosto de 2017 en El Cándano, Salas. La fiscalía pide dos años de cárcel, inhabilitación para la administración de empresa, multa y el pago de una indemnización de 38.378 euros a la víctima, además de otros 4.385 euros al SEPA por los gastos de traslado en helicóptero.
Los hechos ocurrieron cuando el empresario, administrador de la empresa y además encargado de supervisar los trabajos, y dos operarios estaban procediendo a una corta de eucaliptos en una finca muy empinada. Uno de los trabajadores estaba en una máquina autocargadora, y el otro trabajaba limpiando los troncos de ramas. La Fiscalía sostiene que «uno de los troncos que estaban acopiados y pendiente de ser desplazado, cayó rodando de forma espontánea hasta golpear violentamente a AAA en la espalda, causándole lesiones», y que el siniestro «se produjo como consecuencia de la falta de organización de procedimiento de trabajo en materia de acopio de árboles y traslado para su carga en vehículo autopropulsado. Y ello por cuanto no se había realizado la evaluación de riesgos, y por tanto, no se había detectado el riesgo de desplazamiento de troncos acopiados en lugares con pendiente y, en consecuencia, no se habían adoptado medidas para prevenir tal extremo, incluyendo la información de tal riesgo a sus trabajadores y la planificación del trabajo para su reducción o eliminación». El herido sufrió politraumatismo y sufre dolores crónicos a consecuencia del siniestro.
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