Carmen Suárez se reunió con el AMPA del colegio, representantes del IES y la asociación Trubia se Mueve, y recorrió los trayectos que deberían hacer los estudiantes caminando

Redacción/Trubia

Con una mañana ventosa y a ratos con lluvia, la consejera de Educación, Carmen Suárez, conoció sobre el terreno los caminos que deben recorrer los estudiantes del colegio El Villar que no tienen derecho a transporte. Aunque en la práctica sí se les permite subir al autobús, porque hay plazas, los niños y niñas que viven a menos de kilómetro y medio del centro en teoría no tienen derecho a este servicio, lo que lleva aparejado que también pierden el derecho a comedor gratuito. Se trata de una normativa regional que está generando problemas en lugares como Trubia, en zona rural además muy montañosa, con el colegio fuera del centro de la localidad. La consejera se mostró abierta a buscar una solución para el año que viene, según señaló tras la reunión el presidente de la asociación de vecinos Trubia se Mueve, José Luis Álvarez Casillas. «Nosotros pedimos la reunión porque nos lo sugirieron desde el AMPA del colegio, y la consejera se mostró dispuesta a venir hasta Trubia para ver sobre el terreno el problema», lo que dio lugar a «una reunión muy satisfactoria», en palabras del representante vecinal, que espera que finalmente el problema encuentre solución el curso que viene. También se abordaron otras necesidades educativas de Trubia, como la mejora integral del edificio del instituto. «Requiere una rehabilitación, y así se le ha transmitido a la consejera, aunque somos conscientes de que es un asunto complicado. Primero, porque el edificio es del Ministerio de Defensa, y además está protegido. Segundo, porque será una inversión fuerte», resumió Álvarez Casillas.

También estuvieron en la reunión representantes del AMPA del colegio y de las familias afectadas. Andrea Rodríguez, una de las madres, señaló que en la reunión «expresamos nuestra reivindicación de modificación de la normativa de transporte y comedor escolar. Se mostró conciliadora y mostró su interés por la situación y con actitud de buscar soluciones, siempre teniendo en cuenta que es un cambio a nivel regional y no local. Una vez finalizada esa primera fase de la entrevista compartida con el AMPA del IES Río Trubia y la asociación Trubia se Mueve, nos desplazamos a realizar las rutas escolares afectadas por la citada normativa. Realizamos todos los recorridos, conociendo todas las situaciones de los alumnos. Ahora nos queda esperar una respuesta por su parte, una vez que es conocedora de la situación real y excepcional de la zona rural y en concreto de nuestro centro», resumió Rodríguez tras la reunión.