Segunda generación de panaderos de la misma familia en la villa, una tradición que mantienen su hija y su yerno, deja en el concejo el recuerdo de «alguien bueno entre los buenos»

Redacción/Grado

Proaza empieza 2020 sin uno de sus vecinos más queridos, José Luis García Díaz, Susín el Panadero, que falleció el pasado 30 de diciembre. Sus convecinos le recuerdan como «alquien bueno entre los buenos, querido por todo el mundo, no tenía ni un enemigo». Con muchas aficiones (motos, rally, caza…) era la segunda generación de panaderos de su familia en Proaza. Su padre, Suso, compró la panadería Proaza en los años 50, a Ramona y Saúl. Susín empezó a trabajar, junto a sus hermanos (eran cinco) a los 13 años, cuando el pan se repartía en burro. Años más tarde quedó él al frente del negocio, que tras su jubilación quedó en manos de su hija María José y su yerno César García.