El sindicato agrario asegura que las grandes cadenas de distribución y los intermediarios «han hecho su agosto» con subidas de precios que no se trasladan a los productores
Redacción/Grado
El sindicato agrario USAGA denuncia el encarecimiento de los productos de alimentación durante la crisis sanitaria, un incremento que consideran «injustificado», ocasionado por las grandes cadenas de distribución y los intermediarios, y que no se ha trasladado a los productores. Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos denuncia que las grandes cadenas de alimentación y los intermediarios «se están aprovechando de la situación derivada del COVID-19 para subir los precios a los consumidores sin trasladar dichos incrementos a los productores, aumentando así sus márgenes comerciales. Esta subida de precios al consumidor – y que no se traslada al productor – estaría totalmente injustificada. De acuerdo con los datos del INE, el índice de precios al consumo (IPC) relativo a la alimentación ha aumentado un 2,0% en lo que va de 2020, mientras que el índice general para el conjunto de la economía, no solo no ha aumentado, sino que se ha reducido un -1,2% en el mismo periodo. En este contexto, la cuota de mercado de grandes distribuidores como Mercadona ha alcanzado un 40% durante el confinamiento según los datos ofrecidos por Fintonic, la cual a finales de 2019 se situaba en el 26%», destaca la central sindical en un comunicado.
“Las administraciones públicas han favorecido el incremento de la cuota de mercado de los grandes supermercados limitando el uso de los canales cortos de comercialización y los mercados de venta no sedentaria, lo que le ha eliminado de un plumazo la poca competencia que podían hacerles estos canales de distribución a gigantes como Mercadona o Carrefour”, declaran desde Unión de Uniones. Productos como las legumbres y las frutas frescas (11,3%), las patatas (5,8%) o la carne de ave (3,3%) han sufrido importantes subidas para el consumidor. Este aumento contrasta, según denuncian, con una caída importante de precios a los agricultores. «Los informes semanales de coyuntura del Ministerio de Agricultura que ofrecen los precios pagados a los agricultores y ganaderos, muestran cómo muchos productos agroalimentarios han sufrido drásticas caídas de precios. Así, por ejemplo, el precio medio de la berenjena, el pepino o la fresa ha caído por debajo del 60% entre ambos meses, al igual que el calabacín (-41,4%), el plátano (-36,5%), la mantequilla (-13,4%), el pollo (-7,1%) o la ternera (3,1%). Por su parte, el eslabón mayorista, como muestran los datos de MERCASA, ha mantenido una tendencia creciente en lo que a precios percibidos se refiere. Todos estos datos indicarían que el incremento del precio de la cesta de productos alimentarios del IPC se debe a un mayor margen de beneficio de los intermediarios y las grandes cadenas de supermercados y no para los agricultores y ganaderos».
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