Los trabajos, que intentarán perturbar lo menos posible a los usuarios, incluyen la sustitución de las barandillas en zonas de peligro y la retirada de las vallas «innecesarias», además de reparar los argayos, pasos de agua y cambiar la señalización

Redacción/Grado

Las obras de la Senda del Oso arrancan por fin, tras el parón producido por el estado de alarma. Los trabajos han sido encargados a la empresa pública Tragsa y están siendo coordinados por la dirección del parque natural de las Ubiñas-La Mesa. Ya se ha firmado el acta de replanteo que da inicio oficial a la ejecución del contrato, y ha comenzado el acopio de material. Estos días se establecerá, en coordinación con los ayuntamientos, el replanteo sobre el terreno de los distintos trabajos, con el objetivo de que la intervención perturbe lo menos posible a la actividad de la senda, ya que la ejecución de las obras coincide con la temporada alta. El presupuesto es de 190.000 euros y las actuaciones previstas se centran fundamentalmente en la mejora de la seguridad mediante la sustitución del vallado por «un sistema mixto de madera y metal en los tramos más peligrosos». También se incluye la reparación de varios argayos, la mejora de la señalética de seguridad, limpieza de pasos de agua, mejoras puntuales del firme así como la retirada del cierre en zonas donde no se considere necesario su mantenimiento.