La celebración, con estrictas medidas sanitarias, congregó a medio centenar de personas en una misa en la quintana de Ca Sancho y el pregón corrió a cargo de Feliciano Suárez
Esther Martínez/Las Regueras
Premoño celebró ayer a Santa Ana, su patrona, de una forma atípica, pero cumpliento estrictamente las normas sanitarias La gaita y el tambor de Fonso e Iván Fernández sonaron durante la misa que congregó en la quintana de Ca Sancho, frente a la capilla a medio centenar de fieles. La imagen que se venera en la capilla del mismo nombre a pie de carretera en la primera etapa del Camino Primitivo, es una talla del siglo XVIII, que representa a la Santa enseñando a leer a su hija.
Feliciano Suárez leyó un pregón, en el que recordó a las personas fallecidas durante la pandemia, y en el que se congratuló por haber podido reunirse un año más en esta fecha señalada.
Los peregrinos que pasaron en la mañana de ayer, se vieron sorprendidos por la peculiar celebración. Las fiestas de Premoño, unas de las populares de la comarca, tuvieron que ser suspendidas, como así ocurrirá con las de Santullano, que deberían celebrarse el segundo fin de semana de agosto.
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