Por Fernando ROMERO
El Gobierno del Principado ha encargado a una consultora con sede en Madrid e integrada por economistas un estudio para que nos digan cómo acabar con la crisis del campo y nos den a los asturianos la fórmula mágica para que los pueblos recobren su esplendor. Nuevamente una solución de despacho de gran ciudad, es decir, procedente del origen del problema. Si no se puede poner al zorro a cuidar al gallinero tampoco se puede poner al consultor de la metrópoli a decirnos como se revitaliza el campo asturiano. ¿Por qué los políticos buscan soluciones donde no las hay y ni se les ocurre que si van a los pueblos y hablan con las paisanas y los paisanos (los pocos que quedan) les van a dar la clave del problema? Seguramente no les presentarán un estudio de 400 páginas, sino cuatro indicaciones sencillas pero, a buen seguro, definitivas.
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