El presidente anuncia un mes de febrero «muy difícil» en Asturias, que ya tiene casi un 40 por ciento de cepa británica, y pone a Grado como ejemplo de que las medidas de restricción funcionan para contener los contagios

Redacción/Grado

El presidente del Principado, Adrián Barbón, anuncia un mes de febrero «muy difícil, me temo que dramático» por la onda expansiva de la tercera ola de la pandemia. «Los próximos días serán críticos para saber si doblegamos la curva», señaló el presidente regional, que destacó que tras el pico de contagios «llega el aumento en los ingresos en las UCI, y después lamentablemente los fallecidos». Con esta previsión, Barbón fue tajante: «Necesitamos sacrificar la Semana Santa, no podemos vivirla como hicimos con las fiestas de Navidad», porque «con este virus no se convive. Se le controla, o se le erradica. O le matamos, o nos mata», defendió. El presidente asturiano aseguró, sin embargo, que la estrategia regional para frenar la pandemia está ya dando frutos, y puso como ejemplo concejos como Grado, mostrando un gráfico en el que se ve la bajada de la curva de contagios. «Hemos puesto un sistema de restricciones por municipios, que se aplica cuando hay datos objetivos, un sistema que conlleva mucho más trabajo pero que permite que la mayoría de los concejos que no llegan a estos niveles tengan menos restricciones», destacó. Un sistema que puede seguirse en directo «con todos los datos, con total transparencia» a través del Observatorio de Salud del Principado, que está dando buenos resultados pero que no ha logrado mejorar la situación en la comarca de Avilés, «por lo que en esa zona hemos endurecido las restricciones». Y es que uno de los problemas «que nos preocupa», dijo el presidente, es la cepa británica, que ya está detrás de cerca del 40 por ciento de los casos positivos en Asturias, «y es más contagiosa».

Barbón puso sobre la mesa en su intervención ante los medios de comunicación los efectos, en fallecidos, que ha tenido la pandemia en Asturias. «Con un 6,1 de población afectada en Asturias, según el estudio de seroprevalencia, hemos tenido más de 1.800 fallecidos. Si hubiéramos legado al 20 por ciento que hay en otras comunidades autónomas estariamos hablando de más de 6.400 fallecidos. Y sin ningún control, con un 40 o 50 por ciento de afectados, serían cifras dramáticas, de entre 12.000 y 14.000 muertos», afirmó.

La vacuna y los fondos de rescate

Tras defender con estos números la estrategia de «lo primero, salvar vidas», Adrián Barbón incidió en la esperanza que supone la vacunación, y destacó el esfuerzo que se está haciendo para que llegue cuanto antes a los colectivos vulnerables, destacando que el último lote recibido ya se ha aplicado en un 90 por ciento, y que el 2,5 de la población asturiana ya tiene puestas las dos dosis. También destacó la mejora de los datos en las residencias geriátricas, que en la primera ola tuvieron un 32% de residentes afectados; en la segunda, un 12 por ciento, y en la actual, la tercera, tienen un 5 por ciento. «Hemos mejorado los protocolos para proteger a nuestros güelinos, y la vacuna está funcionando», dijo.

Barbón anunció que la semana que viene se celebrarán dos Consejos de Gobierno para aprobar y convocar las ayudas a los sectores afectados por los cierres, como la hostelería, con el fondo de 100 millones de euros aprobado en el presupuesto regional, de forma que «llegue lo más pronto posible» a los sectores económicos que lo necesitan.