El Ayuntamiento señaliza las nuevas rutas senderistas, de gran belleza y escasa dificultad

F. R. / Candamo

El Ayuntamiento de Candamo ha recibido ya la señalización que había encargado para tres rutas senderistas del concejo: el camín de Piñera, el del Arca y el del molín de Villanueva. Este último ha permitido recuperar el entorno del antiguo molino, de una gran belleza.
Son rutas sencillas que antiguamente unían diferentes pueblos y que se fueron perdiendo por desuso. Hace varios años, el Ayuntamiento decidió acondicionar varias sendas «ya que entendemos la necesidad, cada vez mayor de buscar espacios para el paseo, algo también demandado por vecinos y visitantes», señala la concejala de Cultura Marta Menéndez.
En ellas se puede disfrutar además de elementos etnográficos, como el molín de Villanueva (el sendero de bajada y el puente de madera ya se recuperaron hace tres años) o el lavadero de Piñera rehabilitado por el alumnado del taller de empleo del año pasado.
Sobre la ruta del molín, la alcaldesa, Natalia González recuerda que en 2015, cuando llegaron al gobierno municipal, «el antiguo camino entre Grullos y Villanueva estaba completamente cerrado y había vecinos que demandaban su apertura, ya que había sido muy utilizado por ganaderos. En el 2016 se abrió y se convirtió en una zona importante como ruta de la maratón de trincheras. En mitad está el molín, que es un enclave muy bello. Hemos hecho una labor permanente de limpieza y mantenimiento y se está utilizando mucho para paseos y mucha gente está redescubriendo este molino, al que hacía tiempo que no bajaba nadie».
En cuanto a la ruta de Piñera, de dos kilómetros y medio y circular, ésta «viene muy bien para aquellas personas que acuden a Candamo a degustar su gastronomía y quieren dar una vuelta antes o después de comer no demasiada larga», explica la regidora candamina. La señalización incluye un panel general donde están identificadas las tres rutas; cuatro paneles informativos uno para cada ruta , y otro en la unión de dos rutas; dos hitos señaladores, uno del molín y otro del lavadero y 17 hitos direccionales. Toda la información aparece en castellano y asturiano, mediante el trabajo del Servicio de Normalizacion. El coste de esta señalización será subvencionado, casi en su totalidad
por la consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo.