El Ayuntamiento ha vuelto a pedir a Carreteras que intervenga para  frenar los daños, tras desprenderse uno de los sillares del pìlar central, que estaba desplazado, de lo que ya alertaron en 2019

Redacción/Grado

Las últimas crecidas del río Cubia han acrecentado el deterioro que sufre el puente de acceso a la localidad, que data del siglo XVII y está integrado en la N-634. El Ayuntamiento moscón alertó en 2019 a la Dirección General de Carreteras de que la corriente había desplazado algunos de los sillares del pilar central, con el riesgo de que de no intervenir el agua se los llevara. Finalmente ha ocurrido, y uno de los sillares ha sido arrastrado por el río, dejando un hueco que según los técnicos municipales «supone un claro punto de debilidad de la estructura que si bien no entraña a priori un riesgo grave e inminente que comprometa su estabilidad, si podría acelerar su degradación». En la inspección se constata que el puente continúa invadido de vegetación, y además se aprecian daños en una de las barandillas, por lo que la Junta de Gobierno municipal ha aprobado volver a requerir a la Demarcación de Carreteras para que intervenga y «acometa las inspecciones, estudios y reparaciones pertinentes».