IU saca adelante el primer paquete de inversiones financiadas con remanente, con el apoyo del PSOE y ante el reproche de Patricia Álvarez y José Ramón González, que acusan a Trabanco de clientelismo y de abandonar a autónomos y comerciantes

Redacción/Grado

El Pleno de Grado aprobó esta mañana, en una sesión extraordinaria, el primer paquete de obras que se realizarán con cargo al remanente de Tesorería, cuyo uso fue desbloqueado a finales del año pasado por el Gobierno central. En total son 568.000 euros de inversión, para el proyecto y la dirección de obra del centro cultural que se levantará en los antiguos Almacenes Miranda; la reforma del palacio Fontela para albergar parte del Museo Etnográfico; la adquisición de varias viviendas en ruinas para la futura ampliación de este museo; la reurbanización de la plaza del Barquillo; el asfaltado del acceso a la iglesia de Bayo, la mejora de las carreteras de El Bondeyo y Curueza; el asfaltado interior de Llaureo y la carretera de Doro a Sama de Grado, y la cofinanciación del proyecto de defensa de Peñaflor ante riadas.

El plan de inversiones fue negociado previamente con el PSOE, en una reunión a la que no fueron invitados los representantes del PP y de Ciudadanos, lo que constata la ruptura del breve acercamiento del equipo de gobierno a la formación naranja, y el retorno a los dos bloques bien diferenciados entre los grupos municipales de izquierda y los conservadores. Precisamente esta falta de negociación y consenso fue una de las acusaciones de los dos portavoces, Patricia Álvarez (PP) y José Ramón González (Cs). Para el PP, «son las obras de Trabanco, que actúa en el concejo como una dictadura. Impone sus obras, para mantener su clientela que le perpetúe en el sillón, por electoralismo. A nosotros ni nos han invitado a la reunión, y al portavoz de Ciudadanos le castigan por pedir explicaciones sobre las fiestas ilegales, y reclamar que se depuren responsabilidades, una petición a la que nos unimos», manifestó la portavoz popular, Patricia Álvarez. La concejala defendió que el remanente se destine a ampliar los 40.000 euros de ayudas a autónomos y comerciantes, porque «Grado está como la estepa siberiana, mientras hay concejos vecinos que están reactivando su actividad económica». Respecto a las obras en sí, cuestionó sobre todo la de Peñaflor, ya que considera que debería hacerse con financiación del Principado, de lo que responsabilizó al PSOE. «El portavoz socialista, Ricardo González, funciona como un concejal más de IU, no aporta nada y tampoco defiende los intereses de Grado ante el Gobierno regional». También cuestionó la adquisición de las viviendas en ruinas frente al palacio Fontela, y la oportunidad de mantener proyectos como el centro cultural, «la prioridad deben ser nuestros autónomos, hosteleros y comerciantes». El PP se abstuvo finalmente en la votación.

Ciudadanos fue un paso más allá y votó en contra del paquete de inversiones. José Ramón González defendió que el remanente debe ser utilizado para la reactivación económica, y acusó al PSOE de aprobar las obras planteadas por IU para beneficiar a su partido. «Está defendiendo los intereses del Gobierno regional, que el Principado destine menos recursos al municipio», criticó. En cuanto a las obras de Peñaflor, el portavoz de la formación naranja destacó que hay en marcha un estudio del comportamiento del río, con un plazo de 18 meses, al que se debería esperar «para evitar un desastre como el de 2010, unas obras que en vez de mejorar la situación ante las inundaciones, la empeoraron». José Ramón González cuestionó que se recurra al remanente para financiar el proyecto del centro cultural, «no sabemos porqué han decidido cambiar el modelo de financiación de este centro, que tenían previsto antes de que el remanente se pudiera utilizar para pagarlo», y también cuestionó el papel del PSOE. «No sé qué ha aportado a este plan de obras, ya que IU ha cortado relaciones conmigo por haber pedido explicaciones. Se están luciendo, han dado tres golpes fuertes a lo que era el motor de nuestra economía, primero cerrando el mercado durante meses por sus líos internos; luego, con una falta de control absoluto de las fiestas, con las consecuencias que todos conocemos; y ahora, con la fórmula de usar este remanente para sus obras en estos momentos, cuando la prioridad debe ser la apuesta por el comercio y la reactivación económica».

El portavoz socialista, Ricardo Solar, defendió la autonomía de su partido para pactar obras «en beneficio del concejo». «No somos de ir a sacarnos la foto ni de hacernos publicidad, trabajamos por el bien de los vecinos y creemos que estas inversiones son completamente positivas para el municipio». Solar hizo hincapié en el compromiso del Principado con Grado, y desvinculó las obras de Peñaflor de cualquier estudio sobre el comportamiento del río, «se ejecutarán en una zona que no está estrictamente en la ribera». El concejal socialista destacó que la competencia sobre este tramo es municipal, por lo que no cabe que el Principado asuma el convenio con la Confederación para la ejecución de los trabajos.

La concejala Marta Pravia se ocupó de dar una primera réplica a las críticas de PP y Ciudadanos, a los que acusó de oponerse «no a las obras en sí, de las que no dicen nada, más bien rechazan a quien las presenta, a IU, nos ven como a Satán». Y acusó a ambos partidos de criticarles «por hacer lo que tenemos que hacer, cumplir nuestro programa electoral». El alcalde, José Luis Trabanco, incidió al final de la sesión en la misma idea. «Yo ahí soy de Julio Anguita, programa, programa, programa», dijo. En respuesta al PP, el alcalde moscón acusó a los populares de tener dos varas de medir, cuando gobiernan y cuando están en la oposición. «Cuando privatizaron el agua y la basura no se acordaron para nada de los autónomos, hosteleros y comerciantes, a los que aplicaron una tarifa industrial. Tuvimos que ser nosotros, que votamos en contra de la privatización, los que creáramos una nueva tarifa, comercial, para que pudieran pagar menos. Si no hubieran privatizado estos servicios, quizá podríamos ahora bonificarlos, como hemos hecho con las tasas del mercado y de las terrazas», apuntó. En cuanto a consensuar las obras, «piden que negociemos las obras, pero cuando disponían de los 4 millones de la privatización del agua, y llegaron a tener 10 millones para invertir, no llamaron a nadie. Y decidieron no construir el centro cultural, cuando pudieron hacerlo. Nosotros hemos decidido hacerlo, lo llevamos en el programa electoral, y lo vamos a cumplir. Y además esa obra pública servirá para reactivar la actividad en Grado», señaló. También negó que el mercado se suspendiera por «líos internos», como acusó Ciudadanos. «Se suspendió por la pandemia. Y nosotros lo que usted llama líos internos los solucionamos con toda claridad, no como usted, que acaba en el grupo mixto y no entrega el acta al partido con el que fue a las elecciones». Trabanco defendió también la adquisición de las viviendas junto al palacio Fontela. «Otros cuando gobiernan venden el patrimonio público, que es de todos. Nosotros ampliamos ese patrimonio público», zanjó.

El plan de obras aprobado hoy: