La avenida de Sotomayor queda despejada de vehículos, tras la advertencia de los agentes a algunos trabajadores de la fábrica de armas que estacionaban horas en esta vía, en donde solo se permite hacer paradas cortas

Redacción / Trubia

No hizo falta multar a nadie. Los trabajadores de la fábrica que fueron advertidos el pasado viernes de la prohibición de estacionar durante todo el turno en la avenida de Sotomayor, tomaron buena nota y hoy lunes la calle estaba prácticamente despejada. La idea era esa, ya que esta calle, en la que teóricamente no se puede estacionar en el lado del río, se usa para paradas de poco tiempo para favorecer las compras, una medida flexible que aplica la policía local desde hace tiempo.

Sin embargo, como siempre, la picaresca apareció semanas atrás y esta circunstancia fue aprovechada por algunos empleados de la fábrica de armas que dejaban el coche aparcado durante todo su turno de trabajo.

Los agentes detectaron de qué vehículos se trataba (una docena aproximadamente) y les notificaron con un preaviso en el limpiaparabrisas. El objetivo era disuadirles de usar esta calle como estacionamiento fijo y evitar que se abuse de esta prerrogativa basada en la flexibilidad para favorecer las compras de los vecinos. La buena disposición de los empleados de la fábrica permitirá ahora que la policía local siga siendo flexible en el estacionamiento limitado en esta calle, algo que beneficia, tanto al comercio local como a los vecinos.