El Jurado de Clasificación se reunió ayer en una jornada que reconoció los derechos vecinales sobre el monte, una petición ya registrada en 2016

La Coordinadora de montes vecinales agradece los esfuerzos de la consejería pero los considera insuficientes para reconocer los derechos históricos, «en dos años se han clasificado dos montes»

Redacción/Grado

El monte de Villamarín, en Grado, fue reconocido ayer como Monte Vecinal de Mano Común por el Jurado de Clasificación de Montes, en una reunión que se prolongó durante toda la tarde y de la que los vecinos, agrupados en la Coordinadora de Montes Vecinales de Mano Común de Asturias, salieron con muchas dudas sobre los procedimientos. «El primer monte en obtener la respuesta fue Villamarín, en el concejo de Grado. Su expediente había sido registrado en 2016 y su representante está orgulloso y satisfecho, como es obvio, al obtener la clasificación positiva», señala Conchi Pérez Lamela, presidenta de la Coordinadora de montes vecinales en Mano Común de Asturias. El resto de los peticionarios, cuyos expedientes siguen en espera, salieron de la reunión «confusos», según la Coordinadora. » Como resumen podemos afirmar, tal y cómo se les transmitió en el turno de ruegos y preguntas que en dos años se clasificaron dos montes; expedientes que databan del año 2014 y 2016. La nueva Consejería de Montes y Cohesión Territorial ha reconocido la visión patrimonizadora de la Administración Pública, cuestión que es de agradecer y reconocer dado sus precedentes, pero no es suficiente. La instrucción de los expedientes es lenta, obstativa y se sigue cargando a los vecinos con la tarea de aportar todo tipo de información; cuando ésta debería de ser obtenida en una instrucción de oficio.
Hemos pedido una vez más la dotación con un equipo específico para la tramitación e instrucción que cuente con técnicos, jurídicos, economistas e historiadores», reclama Pèrez Lamela, que destaca que la recuperación de los montes para los vecinos es una cuestión de «justicia histórica». «Hemos confiado en esta nueva Administración Asturiana, y deseamos seguir haciéndolo pero necesitamos más. Las generaciones que tienen en su memoria el recuerdo de los vecinales se nos están muriendo», destacan.

El monte de Villamarín se suma así a los otros 74 de estas características que existen ya en Asturias. La medida supone que las vecinas y vecinos de estos pueblos podrán disponer legalmente de los terrenos y seguir manejándolos, como han venido haciendo hasta el momento, pero con garantías jurídicas. Ahora, quedan pendientes de elaboración los correspondientes planes de uso para optimizar la gestión comunitaria de los recursos forestales.

El Jurado de Clasificación de Montes en Mano Común, reunido bajo la presidencia del consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, ha acordado, además, iniciar la tramitación de otras nueve solicitudes: Folgueras de Boiro, en Ibias.; Fontescavadas, en Boal.; Abraído, en Taramundi; Fonteta y La Figuerina, en Allande; Forcos, Castrillón, Guariza, Las Torres y Verde, en Caso, y Las Colladas, Modreiros y Buspaulin, en Tineo.

En la reunión también han participado el director general de Infraestructuras Rurales y Montes, Fernando Prendes, un letrado de los Servicios Jurídicos del Principado y sendos representantes del Colegio de Abogados de Oviedo y de la Unión de Juntas Vecinales. Asimismo,  han asistido técnicos de la consejería y representantes de las juntas vecinales solicitantes, así como de las corporaciones locales afectadas.

El Jurado de Clasificación tiene actualmente 31 expedientes iniciados en distintas fases de tramitación. Esta labor se enmarca en el plan de choque de los recursos forestales y resulta fundamental para identificar la propiedad de los terrenos, aportar seguridad jurídica e impulsar una adecuada organización productiva del territorio. Con estos objetivos se contribuirá a generar riqueza y empleo, además de favorecer la prevención de incendios.

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