Los análisis de los restos del animal confirman la presencia de tóxicos, por lo que formulará denuncia ante la Guardia Civil

E. M./Las Regueras

La ganadera Lucía Velasco denuncia el envenenamiento de un toro, el semental de su ganadería. La res se encontraba en una finca en Las Regueras, junto a más vacas y xatos, y comenzó a dar muestras de enfermedad. «Bebía mucho, no comía, y llamamos al veterinario. Pensó que podía tener una obstrucción intestinal, pero no hubo nada que hacer y murió. Para ver las causas, le abrieron, y no había ninguna tripa retorcida. Como ya había tenido otra experiencia parecida con otro toro hace dos años, enviamos una muestra al laboratorio, y se confirma la presencia de tóxicos». Velasco, portavoz del colectivo Ganaderas Asturianas, está a la espera de los informes veterinarios para presentar la denuncia ante la Guardia Civil. «La primera vez que me pasó no denuncié, pero esto ya es intolerable. Era un ejemplar de unos 3.000 euros, y su pérdida me obliga a comprar otro semental, en plena campaña de primavera, para una ganadería es un gran daño». En otra ocasión le robaron dos cencerros de gran valor sentimental, ya que eran heredados de su familia y de la de su marido, también ganadero. Velasco achaca estos sucesos a «presiones», dentro del fuerte ambiente de división que se vive en el sector ganadero asturiano.