Los alcaldes de Salas y Tineo junto al presidente de FADE y el director de la planta de Danone de Salas
Redacción / Grado
Delegación del Gobierno de Asturias, institución de la que depende la carretera N-634 en la que se produjo el argayo de Casazorrina (Salas) ha reaccionado a la concentración ayer de empresarios y alcaldes contra los plazos de la obra para restablecer el tráfico defendiendo que el tiempo lo han marcado los técnicos y no ha sido una decisión política. Además, sin expresarlo abiertamente, evidencian en un escrito su extrañeza por la postura crítica de los alcaldes de Salas y Tineo, que, según indican, no mostraron oposición en la reunión del pasado martes con la delegada del Gobierno Delia Losa.
«La profesionalidad de los técnicos del Ministerio de Transportes que trabajan en la zona está fuera de toda duda. Desde que se produjo el argayo trabajan sin descanso para poder diagnosticar el estado del deslizamiento de tierras en el menor tiempo posible. Para ello se valen de las técnicas más avanzadas: la sísmica de refracción y la tomografía eléctrica. Estiman que en unas tres semanas puedan tener la conclusión de sus análisis. Este paso es fundamental para dar los siguientes. Hasta que no se sepa con seguridad si habrá más deslizamientos no se podrá avanzar. La seguridad es prioritaria», señalan en un comunicado difundido esta mañana.
Añaden desde Delegación del Gobierno que Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias «ya tiene planteada la solución para habilitar una calzada temporal en la N-634 para sortear el argayo mientras duren los trabajos para su retirada. No será posible ejecutarla hasta que no haya un diagnóstico cierto e irrefutable sobre la situación del argayo. La vía alternativa consistirá en unas estructuras de cajón sobre las que se asentará el firme.»
Asimismo informan que la tramitación administrativa se hará por la vía de emergencia y que se tramitarán de forma conjunta las obras de retirada de la tierra y la construcción de la calzada provisional. «Así se ganará tiempo y se acortarán plazos». Carreteras estima que el tiempo que llevará la retirada del argayo es de 14 meses porque «ada deslizamiento de tierras conlleva un análisis de la situación que unas veces lleva más tiempo y otras menos. En consecuencia no se puede comprar un argayo con otro», indican frente a las críticas de empresarios sobre otros argayos que se retiraron de manera más ágil.
Finalizan señalando que «el deseo de todos es solucionar cuanto antes los problemas ocasionados por el deslizamiento sobre la N-634. Su tratamiento no está vinculado en ningún momento a decisiones políticas, sino exclusivamente a las opiniones de los técnicos».
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