Por Manolo JIMÉNEZ

El Argayón de Salas ha puesto patas arriba a toda una comarca: transportistas que pierden más tiempo y dinero, hasta 70 euros por viaje y cerca de una hora entre la ida y vuelta (fuente: Asetra) merced a recorridos alternativos propios de otros tiempos, fábricas como Danone, El Globo,o espacios industriales como el de la Curiscada con cientos de trabajadores en el Papel de Ulises en La Illíada del Occidente… y todos los inconvenientes de una situación como ésta. En las últimas horas fuentes del gobierno a través de su Delegación en Asturias han comunicado una rectificación que parece hecha a regañadientes. Da la sensación de que de no ser por la presión llevada a cabo desde todos los ámbitos ni siquiera se habría realizado dicho esfuerzo por acortar los plazos. Y aquí parece radicar el problema. Fuentes cercanas a la adjudicataria se defienden asegurando que se trata de una catástrofe impredecible e incontrolable y que cualquier intervención de esta naturaleza debe reunir varios principios, entre ellos el de eficiencia, es decir realizarla dentro de unos costes razonables. Según ha podido saber este diario, la empresa que se encarga de controlar la seguridad del trazado y su cumplimiento, adjudicataria del Ministerio de Transportes, adolecía de falta de personal con sólo tres personas dedicadas enteramente a dicha tarea. Y en no pocas ocasiones a la hora de confeccionar el trazado se informó desde distintos ámbitos a los técnicos de la empresa de las dificultades que se encontrarían en el subsuelo, si optaban por el que finalmente eligieron. Al cierre de esta firma, Presidencia no había concretado, a pesar de solicitarlo Salas en dos ocasiones, una reunión con el lider del Ejecutivo regional, y eso que existe una relación muy cordial entre los dos partidos que sustentan ambos gobiernos, regional y salense. (Me consta que Barbón por su cuenta realizó gestiones por resolver el asunto). Pero el caso, que parece lo verdaderamente importante, es que Salas, Tineo, Degaña, Allande… llevan aislados desde antes del corte de la carretera.

EL CUARTO MUNDO
A ojos de los asturianos, ¿qué incidencia social y económica, representa el occidente de la región?. Tengo un amigo que desarrolla su labor de pescadero en el ocho asturiano. Un minorista que en estas últimas horas me ha enviado con mofa cientos de mensajes, para punzar mi moral
con dos asuntos: los argayos de Salas y la eliminación de Champions del Real Madrid. Según dicho pescadero, representamos el cuarto mundo y nos reprocha el alto coste de inversiones sin retorno que sumamos al debe del Estado. Es decir, costamos más de lo que aportamos. Ese
principio de solidaridad en torno al cual se ha enredado la clase política en las últimas semanas no debe de desaparecer; esa premisa desinteresada, que exhibió el Gobierno de Areces, con, por ejemplo el Funicular de Bulnes, parece condenada a extinguirse en virtud de estos nuevos tiempos. Y de esa interpretación altruista no se salvan ni los de Oviedo, ni los de Madrid porque siempre miramos a los Presupuestos o las ayudas comunitarias cuando nos interesa, es decir siempre pedimos a un ente supramunicipal-nacional sin mirar lo que aportamos. En definitiva, tenemos cierto acento gallego, bebemos menos sidra que la media, en vez de en el descenso del Sella celebramos en el Xiringüelu y somos la mujer barbuda de este circo pero tan asturianos como los que más. Y con derechos, aunque seamos los primos pobres.

DERECHO A LA INFORMACIÓN
Me conmueve la denodada lucha de los alcaldes de nuestra comarca en situaciones adversas como la que vivimos. Quijotes en medio de molinos agitados por vientos cambiantes. Hoy no, mañana tal vez, pasado probablemente… No es la primera vez que Sergio Hidalgo recibe algún feo de Oviedo. Es justo reconocer que la actual situación de lucha sanitaria (en la que la gestión de Asturias ha sido objeto de elogios) aprieta hasta la extenuación las agendas pero en el caso del Argayón, las formas y el fondo han dejado mucho que desear. La ciudadanía desconoce la razón técnica de tanto despropósito, ni a que se refería el Ministerio cuando justificó esos cinco meses de ejecución del trazado temporal alternativo al corte “… por motivos de seguridad.” ¿Temen los técnicos que están elaborando el estudio previo para la realización del By-pass que el paso por la zona de los invernaderos en Zorrina pueda ser alcanzado de nuevo por la arenisca? ¿Se podían haber evitado la sucesión de desprendimientos escogiendo otra ruta? ¿Sería viable su coste, en caso de ser ejecutable? ¿Este cúmulo de catastróficas desdichas responden a lo impredecible o a la irresponsabilidad humana? Una sociedad avanzada y libre depende siempre de la información que recibe para emitir un juicio justo respecto a la realidad que le rodea. La marginación de nuestros territorios es tal que el analisis de los hechos se hace imposible porque las explicaciones no llegan, siempre se quedan sepultadas en el tiempo, por argayos como el de Casazorrina.