Los trabajos, que empezaron a buen ritmo en enero, están pendientes de asfaltar un tramo debido a la canalización junto al yacimiento arqueológico

Julio Cabal / Belmonte

Las obras de la carretera de Begega al Alto Carriceo van llegando a su fin. Estas obras que empezaron a finales de enero de 2021 han tenido un buen ritmo y después de 3 meses de trabajos solo está pendiente de asfaltar un tramo que tienen que canalizar debido a que afecta a parte del yacimiento arqueológico y acabar con los últimos detalles. La nueva carretera tiene todo tipo de señalización, donde caben destacar las balizas reflectantes de nieve. Vecinos y usuarios han agradecido el buen ritmo de la empresa Vascop con las obras, teniendo en cuenta que la vía realizada es de nueva creación teniendo que rodear la zona afectada que a día de hoy está a punto de desprenderse sobre la mina. La carretera principal se cortó en octubre de 2019 y hasta la fecha los vecinos de la zona tenían que circular dando un rodeo, dependiendo de su lugar de residencia, de unos 30 o 40 kilómetros por la carretera de Silviella, una carretera en peores condiciones por su estrechez en algunas zonas y sus curvas muy cerradas que hacen más difícil su circulación donde en algunos tramos es muy difícil cruzarse. A ello hay que añadir que fue un periodo donde los temporales de viento, lluvia y nieve dificultaron la circulación por dicha carretera y en algunas ocasiones también tuvieron que sufrir algún corte temporal por desprendimientos en el Alto la Brueba. El proyecto se retrasó además debido a que el trazado que en un primer momento se tenía previsto pasaba por un yacimiento arqueológico lo que obligó a modificarlo y ser sometido a la aprobación de Patrimonio. Otros de los inconvenientes que tuvieron que sufrir los vecinos fueron las inclemencias meteorológicas que añadían más sufrimiento al que ya estaban viviendo, ya que les estaba costando un desembolso económico muy importante: el bar, los vendedores ambulantes, taxistas, transportistas, ganaderos, además del perjuicio que se hacía a los menores en edad escolar, mayores, personas enfermas y a los propios trabajadores de la mina de oro. «No nos lo podemos creer que ya tengamos carretera nueva y que parece autopista comparada por donde circulábamos antes», señalan algunos de los vecinos consultados que, no obstante, se muestran preocupados por los últimos argayos y piden que se estudien bien, «ahora que estamos a tiempo».

«Estamos analizando los argayos que se producen en la zona», dice la alcaldesa

A. B. / Belmonte

La alcaldesa de Belmonte, Rosa Rodríguez dice que «en lo esencial» las obras están casi finalizadas a falta realizar una parte del sellado del estanque de minería romana. En este momento, explica «estamos analizando los desprendimientos que ocurren, habituales cuando se mueve el terreno, sobre todo de este tipo. Se hizo hidrosiembra para asegurarlo, pero estamos pendientes junto a la dirección de obra y la empresa adjudicataria para vigilarlo». En las últimas semanas se produjeron dos argayos importantes, donde uno de ellos llego a cortar parte de la carretera.