La gravedad de las grietas del puente de Godán obliga a una actuación de emergencia, que conllevará también el cierre de la carretera AS-370 desde esta localidad a Salas

Manolo Jiménez / F. Romero/ Salas

Doce días después de que se abriera el bypass en Casazorrina (Salas) para dar paso al tráfico tras tres meses de corte por el argayo de la autovía a La Espina, un nuevo y grave imprevisto en la misma autovía causará importantes problemas a los usuarios. El puente de Godán, que salva la AS-370, en el carril rápido de la A-63 hacia La Espina y la rotonda de Casazorrina, se desploma.  Las placas de su cimentación se han separado ya 12 cms y Carreteras ha decidido actuar con urgencia. El próximo viernes 30 quedarán cortadas, por un plazo mínimo de seis meses y un máximo de un año, el carril rápido entre Casazorrina y La Espina y la carretera AS-370 entre Salas y Godán.

Los usuarios de La Espina, y por tanto todo el tráfico que se dirige hacia Tineo y el Suroccidente tendrán que volver a la pesadilla de la antigua ruta subiendo el puerto de la N-634. Por su parte, vecinos y usuarios de la carretera Godán solo podrán llegar al pueblo por Arellana-Poles o por Devesa a la variante.

La obra para detectar y corregir el problema de este paso elevado, construido hace algo más de 3 años, supondrá un nuevo perjuicio a los vecinos y al comercio y empresas de la comarca porque, además, según ha sabido este diario, la obra «va para largo» dado que tiene que procederse al desmontaje íntegro de toda la cimentación del paso, ocasión que además se aprovechará para investigar las causas de la separación de las placas, algo poco habitual.