El Ayuntamiento une fuerzas con la estudiante para conseguir «igualdad de derechos en el acceso a la educación», tras recibir el ofrecimiento de apoyo en la traducción durante sólo una hora al día

Redacción/Grado

Ana Rubio, una estudiante salense que cursa en el instituto de Cerdeño un Ciclo Formativo de Grado Superior de Documentación y Administración Sanitaria, lleva desde el inicio de curso sin intérprete de signos, pese a que cuando se matriculó dejó constancia de esa necesidad. Esta carencia, sumada al uso general de mascarillas, ha dejado completamente aislada y sin posibilidad de acceder a los contenidos de sus estudios a la joven, que ha lanzado un llamamiento en la plataforma Change.org que ya suma 41.000 apoyos.  «Desde el primer día de clase hasta ahora estoy sin Intérprete de Lengua de Signos Española (ILSE) en clase, y por lo tanto no puedo acceder a la información, estoy incomunicada y absolutamente discriminada. En primer lugar, he enviado correos el 14 de septiembre solicitando ILSE en horario completo (tengo 6h de clase diarias y 30h semanales) y reclamaciones escritas dirigidas al director de Equidad Educativa y al director de mi centro educativo (CIFP Cerdeño en Oviedo) el pasado día 24 de septiembre y sigo esperando respuesta. Si en los próximos días siguen sin responderme y hay silencio administrativo tomaré medidas legales», advierte la joven.

El Ayuntamiento de Salas se ha puesto en contacto con la estudiante para darle su respaldo en todo lo que necesite. La concejala de Servicios Sociales, Ana Pérez Feito, enviará un escrito a la dirección general de Ordenación, Evaluación y Equidad Educativa para que se deje de discriminar a la joven. «Nos hemos puesto en contacto con ella para lo que necesite. Las últimas noticias que tiene es que le ofrecen una hora de traductor, algo completamente insuficiente. Cuenta con nuestro respaldo total para dar solución a este problema, no se puede admitir esta discriminación», señala la concejala.