Se trata de un kilómetro de vía que une dos carreteras regionales, soporta mucho tráfico pesado y carece de cunetas y desagües, cuya reparación reclaman los vecinos desde hace más de diez años

Redacción/Grado

Un kilómetro en tierra de nadie, que no figuraba en la red de carreteras pero que usaban diariamente numerosos vehículos, entre ellos tráfico pesado, sobre todo de madereros y cubas de recogida de leche. Esta es la situación del tramo de un kilómetro de la carretera de Priero a Las Centiniegas, en Salas, construido con apoyo de la Administración por los vecinos, hace ya décadas. El tramo conecta dos carreteras regionales, la de Pravia-Soto de los Infantes y la de La Peña. «Se construyó después esta carretera, hasta La Peña, pero el tramo a Priero quedó muerto ahí, y llevamos ya muchos años pidiendo su reparación», señala uno de los vecinos, de Las Centiniegas.

La carretera, solo un kilómetro, es en principio municipal, pero al estar aislada de la red local y conectar dos vías regionales el Ayuntamiento la ha incluido en un paquete de vías que se están permutando entre la Administración local y regional. «El Ayuntamiento desbroza, de vez en cuando rebachea, pero lo que hace falta es una obra de verdad, en profundidad, porque además está soportando tráfico regional», reflexiona uno de los afectados. Los vecinos comenzaron a «mover muchos papeles» para intentar la reparación del tramo en torno a 2006. Y a punto estuvieron de conseguir las obras, ya que estuvo incluida en el plan regional hasta que un cambio en el Gobierno, en 2012, volvió el contador a cero. Ahora, parece que está también en proceso de adjudicación, «eso nos informan desde el Ayuntamiento», y las obras las asumirá el Principado, pero los vecinos piden que se agilicen al máximo, para no soportar otro invierno de carretera en deterioro. «Además, ya estamos escarmentaos, hasta que no lo veamos…».