La Federación de Asociaciones de Vecinos trubieca y el AMPA del colegio El Villar se sumaron a la concentración, que también contó con una fuerte presencia de vecinos del concejo candamín

Redacción/Grado

Nutrida presencia de la comarca en la concentración celebrada ayer en Oviedo en defensa de la sanidad pública y por la Atención Primaria, en especial con representantes de los vecinos de Trubia y los de Candamo.

«La Federación de Asociaciones de Trubia junto con la AMPA del Colegio Público El Villar nos manifestamos unidos a otros colectivos vecinales del resto de Asturias por terminar con la precariedad en la sanidad en la Atención Primaria y en lo que respecta a Trubia por la necesidad de tener un servicio de pediatría diario como el que venimos reclamando desde hace ya más de quince años», señala el presidente de la FAT, Roberto Velasco. «A pesar del tiempo inclemente la participación fue muy satisfactoria por parte de los colectivos si bien se echó en falta un mayor compromiso por parte de las familias trubiecas. Aquí queremos insistir ante estas familias y vecinos en general que en el día a día reclaman la mejora de la Atención Primaria, pero que su nivel de participación en la acción colectiva es escasa. No perdamos el soplo de viento de la población para avanzar en nuestras justas reivindicaciones», concluye Velasco.

En Candamo, los vecinos reclaman la recuperación íntegra del Punto de Atención Continuada (se recuperó el pasado lunes el servicio de Urgencias en San Román, pero solo hasta las ocho de la noche) y la reapertura del consultorio periférico de Grullos. Además de la concentración de ayer, hoy volverán a concentrarse rente al centro de salud, para exigir la plena recuperación de los servicios sanitarios en el concejo. A la concentración acudieron coordinados por la Asociación de Vecinos de San Román, que puso transporte gratuito.

En la concentración, las asociaciones vecinales de toda Asturias denunciaron la falta de médicos, el cierre o reducción de horario de los consultorios perfiéricos, y en algunos casos, el mantenimiento de la atención telefónica y no presencial, lo que redunda en un emperoramiento de la atención médica que afecta más severamente a las personas mayores, indicaron.