«Es una gran pérdida, junto con su esposo, Toni, puso en el mapa la gastronomía del concejo», destaca la alcaldesa, Rosa Rodríguez

Redacción/Grado

Belmonte de Miranda llora hoy el fallecimiento de Rosario Fernández, Charo la del Llagarón, emblemático restaurante que regentó junto a su marido, Toni, durante cuatro décadas. La alcaldesa de Belmonte, Rosa Rodríguez, destacó el trabajo de ambos durante toda su vida, para poner a Belmonte en el mapa de la gastronomía asturiana. «Es una gran pérdida, Rosario junto a su marido Toni, y su familia regentaban un restaurante emblemático como fue El Llagarón, con ella al frente de los fogones. Fueron los mejores embajadores de nuestro concejo, trabajando duro para convertir El Llagarón en un referente de la gastronomía belmontina y asturiana. La vida no fue justa con ellos, Tony se fue hace unos años y ahora Rosario, sin poder disfrutar plenamente de su merecida jubilación. La echaremos mucho de menos. Quiero enviar un gran abrazo a sus hijos, nietos y toda la familia, en mi propio nombre y de la Corporación».