En plena polémica por las macrogranjas el Gobierno asturiano saca pecho con su respaldo a la crianza tradicional, que pasó de recibir 15 millones en 2020 a 31 en 2021

Redacción/Grado

En plena polémica por la ganadería intensiva y las macrogranjas el Principado ha hecho balance de las ayudas públicas al mantenimiento de la ganadería extensiva y el pastoreo tradicional, que se han duplicado en un año, pasando de 15,7 millones en 2020 a más de 31,6 millones en la PAC 2021.

Así lo ha destacado el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, tras mantener una reunión con las asociaciones de criadores de razas autóctonas en peligro de extinción, a los que ha informado de que el aumento se consolidará en la PAC de este año, 2022. La consejería califica de «histórica» la apuesta por este tipo de explotaciones, que reciben subvenciones en el marco de  las ayudas agroambientales del Programa de Desarrollo Rural (PDR).

El Ejecutivo autonómico ha consolidado su apuesta medioambiental con subidas como la destinada al mantenimiento de las razas autóctonas en peligro de extinción, que se ha incrementado un 180%. Así, las ayudas han pasado de los 821.504 euros que se distribuyeron entre los ganaderos en la convocatoria 2020 a los 2,3 millones de la de 2021.

También se han reforzado otras líneas, entre ellas, la del pago compensatorio por zonas de montaña y con limitaciones naturales significativas, que se incrementó en más de 11,2 millones. A esto se suman las ayudas vinculadas a la Red Natura 2000, las de producción ganadera sostenible y las de ganadería ecológica.