Redacción/Grado
La asociación Baracaxu, de los pueblos moscones de Borondes, Nalió, Nores, Belandres, Báscones, Casas del Monte, Fuexu y Las Casucas, lleva ya varios años recogiendo tapones de plástico para Raquel, una candamina que padece el síndrome de Phelan-McDermid o deleción del cromosoma 22q13. Los tapones, que la familia de Raquel transforma en fondos para facilitarle terapias y para la investigación de esta enfermedad rara, llenaron casi un coche completo. Y es que estas pequeñas piezas de plástico, que la gente tira sin pensar, son para esta familia un importante soporte. Los tapones son reciclados en una planta de Pravia, donde se pagan a unos 200 euros la tonelada. La familia logra así un triple beneficio social: reciclar el plástico, mejorar la calidad de vida de Raquel y ayudar a la investigación de este síndrome, ciuypos síntomas comunes incluyen bajo tono muscular, discapacidad intelectual, retraso o ausencia del habla y crecimiento anormal.
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