El evento gastronómico, que celebra su 35 edición, tendrá lugar este fin de semana, como previa a la feria de Las Candelas
A. d. B./ Proaza
Enero finaliza con la 35º edición del Festival de los Nabos y el queso de Fuente, que se celebrará en la villa de Proaza el próximo fin de semana, los días 29 y 30. Un evento gastronómico muy ligado a la feria ganadera de san Blas o de Las Candelas y que se desarrolla el miércoles 2 de febrero.
Y es que, como cuenta la erudita local Loli Gallego, una vez terminado el trato entre los ganaderos «se iba a tomar la “robla”, que pagaba el vendedor, estando invitados los que habían intervenido en la compra-venta. Los caballos se probaban a lo largo de la carretera general. El plato típico de esta feria eran los nabos, que tenían fama en toda la provincia y se venían a comer solo y exclusivamente en estas fechas». El pote de nabos y el queso de fuente conforman el menú de invierno más popular del concejo, que se remata con el peculiar queso de untar tradicional de Proaza recuperado en los años 80 y que sólo se prepara para esta cita.El festival cuenta con un mercado con productos artesanos en la plaza La Abadía, y el domingo a las doce de la mañana actuará la banda de gaitas Camín de Fierro.
Durante este evento gastronómico bares y restaurantes de Proaza ofrecen a sus visitantes y vecinos el menú, compuesto por queso de fuente, pote de nabos, casadielles y pan de escanda, regado con vino. El precio es de 20 euros.
Un queso de untar especial para dar energía a los campesinos antes de segar
En 1986 se creó la Sociedad Cultural “Peñas Juntas” entre cuyos objetivos a con seguir estaba el de salvaguardar y recuperar la herencia cultural de Proaza y también el queso de Fuente.
La asociación tuvo la suerte de encontrar a una anciana llamada Eugenia la de Castañera, con una memoria prodigiosa, y fue ella la que relató, no solo el cómo se fabricaba, sino un poco de su historia. Es un queso en forma de pasta propio para untar se les daba a los sega dores en época de la hierba como aperitivo antes de comenzar la siega y untado tanto en pan de escanda como en boroña, junto con el vino. «Era un reconstituyente que daba fuerza para comenzar una tarea tan fuerte como la de segar.” señala Loli Gallego.
Se le llama «de fuente» por el recipiente de madera de castaño o de roble donde se echa la pasta para su fabricación. Las fuentes las hizo un artesano local, llamado Medero López Lamuño.
En el último catálogo de quesos publicado por el Principado de Asturias se presenta entre los quesos de la comarca el de Fuente como el típico de Proaza.
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