Gustavo A. FERNÁNDEZ

Claudio Menéndez de la Riera siempre fue mucho Claudio y muchos Claudios. Claudio el de Los Archiduques, el del Club Patín Areces, el de la Plataforma Pro-autovía del Suroccidente, el de Amigos de Grado… Claudio es sin duda Historia con mayúsculas de un concejo moscón que le debe mucho, que le echa ya de menos pues su vacío va a ser imposible de llenar. Por Grado trabajó infatigablemente y en muy diversos ámbitos, como dirigente y dinamizador cultural, deportivo y social. Un personaje único e irrepetible, un líder, gran comunicador y tan persuasivo que era capaz de convencerte de que cuando te pedía algo era él quien te hacía el favor a ti. Pero es que Claudio, cuando pedía favores o era reivindicativo, no era para él sino para su querido Grado.

En lo personal tuve la suerte de ser su amigo, de compartir muchos y buenos momentos con él, disfrutar de sus infinitas anécdotas y vivencias, algunas de ellas las plasmamos conjuntamente en varios textos sobre la historia del grupo musical Los Archiduques, del que fue uno de sus fundadores.

Claudio se nos ha ido, pero deja un legado eterno y unos logros enormes en beneficio de esta colectividad llamada Grado. Queda ahora arropar a su viuda, a su hija, nietos y demás familia, animar a sus amigos y ayudar a sus compañeros en Amigos de Grado para que continúen con su tarea.

“Me siento tan triste

como aquella noche

en que tú te fuiste

de mi lado en Asturias.

Por eso hoy que sólo estoy

y tú estás ausente,

ante tu tumba estoy

llorando tu muerte.”

(Extracto de la letra de la canción “Lamento de gaitas” de Los Archiduques)