Luis G. DONATE
Me alegro de veros un mes más en este nuestro rincón, donde gracias a las alas de la mente podemos volar y todo es posible. Hoy traigo un tema poco habitual en mí, así que si os place, levad anclas y empecemos.
Soy un bicho de tierra, infinitamente más cómodo entre prados y árboles que en cualquier otro sitio, pero he de admitir que la primera vez que vi el mar me fascinó. Tenía la presencia de una antigua y somnolienta bestia, como el dragón que dormita sobre su tesoro, capaz de llevarte volando a una aventura o destruirte para siempre si así lo desea. Nunca he navegado, mi único mando naval ha sido en la marina de los libros, soy capitán de libro y tierra, he navegado con vikingos, piratas, con Ulises, con Hornblower y con Jack el afortunado. Una hermosa hoja de servicios que me ha hecho apreciar ese paraíso extraño, ese modo de vida y esa senda de aventureros que es en definitiva el mar.
Espero que os guste mi humilde visión, probablemente equivocada , pero es lo que hay, uno ve las cosas tal como vive o siente y de absolutamente todo se aprende. Me consideraré satisfecho si os ha gustado, hasta la próxima, buenos vientos.
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