«Cuando se adjudicó el 8×8 tuvimos en cuenta el esfuerzo en Trubia pero también en Alcalá de Guadaira», señala la ministra, Margarita Robles, que reconoce el «profundo malestar» del ministerio, ya que «una de las cosas que se tuvo en cuenta era la creación de puestos de trabajo»

Redacción/Trubia

La decisión de Santa Bárbara Sistemas de despedir a 24 trabajadores de la factoría de Alcalá de Guadaira para trasladar todas las fases de la producción de blindados a la fábrica de armas de Trubia ha despertado un «profundo malestar» en el Ministerio de Defensa,. La ministra, Margarita Robles, destacó hoy que «cuando se decidió la adjudicación del contrato del 8×8 se tuvo en cuenta un esfuerzo importante en Trubia pero también en Alcalá de Guadaira»- Robles incidió en que el programa de los blindados «es esencial para el Ejército, pero tiene que contribuir a la creación de empleo. Desde la perspectiva del Ministerio de Defensa no es aceptable que una empresa pueda reducir puestos de trabajo cuando una de las cosas que se tuvo en cuenta para la adjudicación del programa era precisamente la creación de puestos de trabajo».

Las declaraciones de Robles llegan a pocos días de la priumera jornada de huelga, secundada por el comité de empresa de la fábrica de Trubia y prevista para el viernes, 11 de febrero. El Comité Intercentros ratificó la convocatoria de los paros tras mantener una reunión con la dirección que se saldó sin acuerdo.