El alcalde, Alfredo Canteli, anuncia que empezarán la semana que viene con personal nuevo que ya ha sido contratado, tras reunirse con usuarios y vecinos

Redacción / Grau

Las protestas de usuarios y vecinos por el cierre de las bibliotecas en San Claudio y Trubia han hecho cambiar de opinión a los responsables municipales del Ayuntamiento de Oviedo. Esta tarde han comunicado a los promotores de las movilizaciones que en la semana que viene, o en dos semanas a más tardar, ambas bibliotecas se van a abrir de manera intermitente: tres días a la semana para Trubia y dos días para San Claudio, dado que el personal va a ser compartido. El Ayuntamiento ha contratado y formado personal para atender este servicio, que se dejó de prestar en el arranque de la pandemia

El presidente de la Federación de Asociaciones de Trubia, Roberto Velasco, salió descontento de la reunión, que calificó de «insatisfactoria». A su juicio «están actuando desordenadamente e improvisadamente y de manera negligente, pues se han desocupado de las bibliotecas pero la protesta les ahecho replanteárselo».

En la reunión estuvieron presentes dos representantes de usuarios de bibliotecas, una representante de narradoras y cuentocuentos y el presidente de la Federación de la Asociaciones de Trubia. Por parte municipal acudió el alcalde Alfredo Canteli, el concejal Mario Arias y Lourdes García, edil responsable de centros sociales del concejo.

En cuanto a los cuentacuentos, anunciaron que el proceso de contratación se volverá a abrir, por lo que seguirá hasta entonces, paralizada la actividad.