El Gobierno regional se hará cargo desde junio de la gestión de ambas instalaciones, hasta ahora en manos de Acuaes, y contratará a una empresa para su explotación, por 21,8 millones

Redacción/Trubia

El Gobierno de Asturias asumirá a partir del 1 de junio la explotación de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de Villaperi y San Claudio, ambas en el concejo de Oviedo. La consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático ha sacado a licitación, a través de Cadasa, el contrato para ambas instalaciones por un importe de  21.880.134 euros y un periodo de cuatro años.

La depuradora de Villaperi es la más grande de Asturias y da servicio a 723.000 habitantes equivalentes de la zona centro, mientras que la de San Claudio trata gran parte de las aguas residuales de Oviedo y atiende a una población equivalente de 129.000 personas.

Hasta ahora, se encargaba de la gestió de ambas infraestructuras la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), que ha abordado diferentes mejoras en ellas. Así, en la EDAR de San Claudio se han invertido 14.033.514 euros, de los que el 65% ha sido financiado por la Unión Europea (UE) a través del Fondo de Cohesión del periodo 2007-2013 y el resto, por el Principado. En la EDAR de Villapérez el gasto ha ascendido a 26.339.086 euros, financiados en un 68% por la UE y el resto, por el Gobierno de Asturias. El convenio firmado con Acuaes para la ejecución de estos trabajos incluía la explotación durante cinco años de ambas depuradoras y precisaba que, tras ese periodo, la asumiría el Principado.

De acuerdo con las directrices recogidas en el Plan Director de Saneamiento del Principado, actualmente en trámite de información pública, el contrato publicado hoy en el perfil del contratante otorga un importante peso en la licitación a las iniciativas en materia de innovación e investigación y exige unos criterios mínimos de solvencia técnica en esta materia a los licitadores. Además, se valorarán actuaciones de I+D+i consideradas prioritarias en el citado plan, tales como la economía circular o la reducción de la huella de carbono.

El contrato incluirá tanto la explotación de las depuradoras como la de los colectores y todas sus instalaciones asociadas.