En la villa cañonera la media anual de benceno aumentó un 10% respecto al año anterior, y en Las Caldas se registró el segundo peor dato de Asturias por partículas finas en suspensión, alerta la Coordinadora Ecoloxista, con los datos facilitados por el Principado

Redacción/Trubia

La calidad del aire empeoró en Trubia y Las Caldas en 2021, con respecto al año anterior, según denuncian los ecologistas, con base al informe anual de contaminación que publica el Principado de Asturias. El problema afectó también a otras estaciones de medición de la contaminación de Oviedo, en concreto a la de Ventanielles.

En Trubia, el contaminante más alarmante vuelve a ser el benceno, cuya presencia en las mediciones se había reducido, pero que se ha vuelto a incrementar un 10 por ciento respecto a los valores de 2020. «La estación de Trubia sigue presentando el peor valor de toda Asturias con una media anual de 2,6 µg/m³, por lo que entendemos que se precisa una revisión del plan para la reducción de los niveles de benceno en Trubia», reclama la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies. En Trubia también se han detectado niveles elevados de azufre, lo que sitúa las mediciones de este contaminante como las segundas peores de Asturias.

En Las Caldas, el contaminante que preocupa es el PM2,5 (partículas muy finas, de menos de 2,5 micras, con gran capacidad de penetración en el organismo). «La OMS recomienda no superar unos valores límite de 5 µg/m3 de media anual y un valor de alerta con una media diaria de 15 µg/m3. Entre las estaciones de Oviedo que miden este contaminante, son de destacar los valores registrados en las Caldas, los segundos peores de toda Asturias, con una media anual de 13 µg/m³. En esta estación se superaron durante 89 días los valores recomendados por la OMS. También se registraron muy malos datos en la estación de control de calidad del aire de Ventanielles, con una media anual de 12,6 µg/m³. Aquí se superaron los valores límite recomendados por la OMS durante 87 días». También arrojó malos valores de PM10, partículas de menos de 10 micras,  donde se sitúa con los peores niveles de las nueve estaciones de Oviedo. Sólo la estación de Puerto no superó los límites recomendados.