El equipo formado desde Caunedo ha logrado en un tiempo récord coordinar un dispositivo de ayuda, que traerá a más de 40 personas que llegarán el domingo a Asturias, buscando sobre todo el reagrupamiento familiar

Redacción/Grau

Más de dos millones de personas han huido de Ucrania por la frontera polaca, y buscan alternativas de refugio y transporte. A esa marea humana llegará el sábado un autobús fletado desde Somiedo, para recoger a un grupo de refugiados. Detrás, hay un trabajo contrarreloj de vecinos conmovidos por la catástrofe de la guerra, que han sabido trabajar para que su respuesta sea eficaz. «Queríamos ayudar, nos estaba removiendo mucho emocionalmente lo que estaba sucediendo», señala Pablo Suárez, médico epidemiólogo de la Asociación Española de Emprendimiento Rural y Sostenible.

Esta asociación, con sede en Caunedo, encendió la chispa y consiguió que muchos somedanos, y también el Ayuntamiento, se implicaran en diseñar una respuesta «que realmente sirviera para descargar de trabajo a los dispositivos de primera acogida». Así diseñaron un «proyecto de acogida» y comenzaron a colaborar con una asociación vasca y con la Asociación de Ucranianos en Asturias. «Era necesario buscar alojamientos dignos, pero también otro tipo de respuesta: la manutención, la atención sanitaria, la gestión burocrática y de abogados, el apoyo psicológico…».

Con la experiencia que este médico acumuló en siete años de trabajo con la asociación Refugees Welcome han conseguido articular un dispositivo completo de ayuda, aunque aún necesitan donaciones para afrontar el pago de los 10.000 euros que ha costado fletar el autobús, y también necesitarán fondos para la contratación de una mediadora o mediador ucraniano, que sirva como traductor. También son bienvenidos al proyecto psicólogos, trabajadores sociales, abogados, que puedan ayudar en la compleja tarea de acoger (cualquier ofrecimiento de ayuda puede enviarse al correo acogida@aeers.org).

«Contamos con tres apartamentos, en Caunedo y Pola; y en el autobús viajan dos conductores, una persona de la asociación, un médico y una enfermera. Estamos ya seleccionando las peticiones, trabajamos con un perfil de reagrupamiento familiar, es decir, por ejemplo, una abuela que está en Asturias y quiere traerse a sus nietos. No todos los que vengan en el autobús vendrán a Asturias, y tampoco a Somiedo, algunos se quedarán en otros lugares, en el País Vasco, por ejemplo, que es con quien estamos trabajando». Cuando lleguen, el domingo, será el momento de buscar ya alternativas estables, escolarización para los niños, cartillas sanitarias para disponer de atención médica. Y se sabrá quiénes serán alojados finalmente en el concejo somedano, y puedan curarse de los daños de la guerra en la calma de la primavera somedana.