El museo ovetense acoge una visita guiada sobre los entibados de la mina de oro romana belmontina y explica el uso de estas técnicas prerromanas en la sierra de Bixega

María Leonor TENIENTE FERNÁNDEZ (*)

Existe un pequeño espacio dentro del Museo Arqueológico de Oviedo que en ocasiones pasa desapercibido a ojos de la curiosa mirada del visitante; un espacio ubicado en la segunda planta llamado «Roma en Asturias» en el que se conserva desde el año 2010 un pedacito del patrimonio cultural del concejo de Belmonte de Miranda. Un patrimonio que es testigo de la conformación de la identidad de un territorio, de sus gentes, de su historia, de su cultura y su medio de vida.

Debemos remontarnos a la década de los años 90, y al interés por retomar la actividad minera aurífera en Boinás, para comprender cómo estas piezas acaban formando parte de la colección del museo arqueológico.

Cuando se retoma la actividad minera en el concejo de Belmonte de Miranda, a la par se lleva a cabo un proyecto de investigación impulsado por el Ministerio de Cultura en colaboración con la empresa responsable de la mina de oro Río Narcea Gold Mines S.A., mediante el cual se pretendía rescatar toda la información sobre la actividad minera en la época de la romanización en Asturias. Se realizó, contando con un equipo multidisciplinar de profesionales, un estudio del territorio mediante cartografía y catas de los estratos subterráneos, y gracias a ello se descubrió que, además de diferentes tipos de minerales, también se hallaban sedimentados restos de madera. Con estos estudios se procedió a la intervención arqueológica que permitió rescatar en el año 1998, en un «excepcional estado de conservación» según Ángel Villa, nueve cuadros de entibados, de los cuales cuatro se exponen el museo.

Estudios anteriores ya habían puesto de manifiesto el trabajo minero mediante galerías en Asturias entre los siglos IV – I a.C. durante la Edad de Hierro. Gracias a los entibados de roble datados en el año 56 d.C., mediante la prueba del carbono-14 y el estudio dendrológico (estudio de los anillos de crecimiento de los árboles), podemos conocer la historia de las estructuras internas de las minas, siendo este hecho de especial relevancia ya que, gracias a su análisis, se pone de manifiesto que los pobladores del territorio de la Sierra de Bixega ya habían desarrollado técnicas de laboreo avanzadas para el trabajo en galerías, antes de la llegada de los romanos. Junto con la minería y el procesamiento del metal también se daban actividades ganaderas y agrícolas; actividades económicas que más de 2000 años después siguen conformando parte de la identidad de la zona y de sus habitantes.

Sin necesidad de desplazarnos hasta Oviedo podemos encontrar el homólogo de estos entibados, más humildes pero no por ello menos interesantes, que pueden verse expuestos en la villa de Belmonte, en el Centro de Interpretación Aula del Oro ubicado en el edificio de la antigua cárcel, reformado e inaugurado en el año 2000, siendo el diseño expositivo actual del año 2011, y en donde se realiza un recorrido por la historia de la minería y la extracción del oro en el concejo. Una instalación cultural para la interpretación del patrimonio belmontín, portadora de una parte importante de la historia del territorio, y que forma parte de la oferta turística que el concejo ofrece a los visitantes.

(*) María Leonor Teniente es Especialista en Gestión del Patrimonio Cultural y Natural.