Uno de los momentos más importantes del día que influye directamente en nuestra salud y bienestar general es el descanso. Cumplir con las horas de sueño y que este sea de calidad es vital para sentirnos bien en muchos sentidos, en especial, para cumplir con nuestras jornadas cotidianas que involucran trabajo, quehaceres domésticos, momentos de ocio, realizar actividad deportiva, entre otras.
En todo caso, hay muchos productos y elementos que se deben cuidar en un dormitorio para garantizar que el tiempo de sueño sea aprovechado en un 100 por ciento. Entre estos, los principales son el colchón y la ropa de cama. Si bien es cierto que cada detalle del espacio donde dormimos cuenta, como la decoración, tamaño de la cama, entrada de luz, entre otros, también lo es que todo esto pasa a un segundo plano o de poco serviría si los primeros no son de buenos estándares.
Por eso queremos enfocarnos en esta oportunidad en la ropa de cama, cómo elegir la más adecuada y sobre todo, cuál es su influencia para obtener un buen descanso. Así como también, queremos ofrecer una serie de consejos que involucran la limpieza de las mismas, tanto para extender su buen estado y vida útil, como para que este mismo factor se sume a los beneficios de obtener un buen descanso.
La mejor ropa de cama para un buen descanso
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de comprar ropa de cama es la temporada. Hay que prestar atención a la selección de los tejidos para obtener la protección adecuada. En verano, son recomendables los tejidos ligeros que proporcionan frescura y buena transpirabilidad; mientras que para los meses más fríos, es ideal la ropa de cama nórdica de tejidos más gruesos, así como mantas y edredones de buen grosor para protegernos de las bajas temperaturas.
Las medidas y diseño de la ropa de cama
Un aspecto que no solemos cuidar al momento de comprar ropa de cama son las medidas. Estas deben coincidir de manera exacta con la medida del colchón, tanto de largo como de ancho y alto. ¿Cuántos de nosotros no hemos tenido que devolverlas porque no se ajustan bien al colchón? Pues lo ideal es tomar las medidas del colchón para elegir la correcta.
Hay medidas estándares que se pueden elegir con facilidad, pero la clave está en revisar bien la medida de alto del colchón porque esto influye en el ajuste, sobre todo cuando se trata de sábanas bajeras. Y es que resulta muy incómodo que esta se deslice y se desajuste, incluso puede verse interrumpido el tiempo de sueño por esta situación.
El diseño de la ropa de cama, aunque corresponde a un aspecto más estético, también llega a influir en general, porque es fundamental sentirnos a gusto con todo lo que nos rodea a la hora de ir a dormir.
Cómo lavar y mantener aseado nuestro entorno de descanso
Por supuesto, mantener una buena higiene en todo nuestro ambiente de descanso influye directamente en la calidad del sueño. El aspecto visual, así como el tacto y los olores son sensaciones que deben ser agradables al momento de ir a la cama.
En tal sentido, mantener nuestras sábanas y mantas limpias es una tarea que no podemos aplazar. Lo que se aconseja es cambiarlas, por lo menos, una vez a la semana. Sin embargo, hay algunos trucos que se pueden llevar a cabo para que las sábanas duren más tiempo limpias y con un buen aroma.
Utilizar rociadores aromáticos para ropa de cama es una idea magnífica para que las sábanas siempre tengan un buen olor. También es importante ventilar el dormitorio, abriendo las ventanas cada mañana y dejando que circule el aire fresco e incluso, que entre un poco de los rayos solares.
Mantener a raya la humedad igualmente es relevante, ya que esto evitará la producción de bacterias y los ácaros que suelen reproducirse en estos tejidos. Por todas estas razones es que es vital prestar atención a la ropa de cama, a su estado de higiene, estética y condiciones en general.
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