Los agentes encontraron a Igor P. encerrado en el baño con la niña, que ya estaba mortalmente herida

El hombre llevaba menos de 15 días en el piso donde se cometió el crimen y aún estaba haciendo la mudanza desde Soto de Trubia, donde vivió durante años

Redacción/Trubia

El acusado del asesinato de la niña Erika Yunga, de 14 años, la atacó en el portal del edificio, cuando ella volvía del instituto a su casa a comer, y la introdujo por la fuerza en su casa, según la investigación de la Policía Nacional, que hoy ha hecho pública la actuación de los agentes. Según la investigación, Igor P., moldavo de 32 años, había alquilado el piso poco tiempo antes, en marzo, y estaba aún haciendo la mudanza. Con anterioridad, vivió durante años en Soto de Trubia, en un piso de su familia.

Según la Policía, «a las 15:09 horas del día referido, se recibe llamada comunicando que en el rellano de la primera planta del edificio de la calle Vázquez de Mella 69 había manchas de sangre en dirección a una vivienda de la misma planta. Así mismo, varios vecinos manifestaban que una chaqueta que se encontraba tirada en el suelo, donde las manchas de sangre, era de una familiar suya, de 14 años, que no había llegado a su casa. Instantes después llegan al lugar indicativos policiales uniformados, que vista la situación proceden a intentar derribar la puerta de entrada, accediendo finalmente por una ventana de la vivienda, a través de un patio interior».

Cuando lograron entrar en la vivienda, encontraron la puerta cerrada del baño, que en principio no pudieron abrir, «encontrando una fuerte resistencia desde el interior al intentar abrirla. Una vez logran entrar, localizan por un lado al detenido, consciente, sin ropa y con múltiples heridas de arma blanca, y por otro a la menor con múltiples heridas de arma blanca e inconsciente».

Los agentes sacaron a la niña e intentaron reanimarla, e instantes después llegó un equipo médico, que nada pudo hacer por su vida. El hombre herido fue en el momento detenido, y trasladado al HUCA, donde fue operado. Tras su recuperación, ha ingresado en Villabona, y por ahora se ha negado a declarar. Está acusado de asesinato y agresión sexual en grado de tentativa.

«Las primeras investigaciones pudieron determinar que el detenido había alquilado la vivienda donde ocurren los hechos el pasado día 22 de marzo, si bien no parecía que hubiera residido en ella de forma continua desde esa fecha, estando aún en fase de mudanza de su anterior domicilio.Todo parece indicar que el ataque a la niña se produjo en el rellano del portal, desde donde se inician las manchas de sangre, en forma de goteo, ascendiendo las mismas por las escaleras hasta el rellano de la primera planta, donde el detenido presumiblemente agredió con más fuerza a la niña hasta conseguir arrastrarla al
interior de su domicilio».

La Policía Judicial continúa investigando «para el total esclarecimiento de los hechos y la reconstrucción de lo acaecido en los días anteriores a la comisión del delito, por parte del detenido I.P. así como el grado de premeditación del hecho». El acusado, añade la Policía, «nunca ha estado detenido por hechos similares ni por ningún otro en España ni en su país de origen», aunque sí fue juzgado en su momento por un delito leve de acoso.