La afición arropó al equipo en el partido crucial, que se jugó en el campo maliayo contra el Argüero

Manolo Jiménez/Salas

El Salas C.F. tiró de aquello que llaman épica este domingo, para conseguir un ascenso a la primera regional asturiana, tras una eliminatoria que durante gran parte de la misma se puso cuesta arriba y en la que al final superaron al Argüero de Villaviciosa. Los aalenses que ya traían un marcador adverso tras el empate ejerciendo de local, en el primero de los dos choques, tuvieron que remar contracorriente a mayores, como consecuencia de la expulsión de Rubén Peña por doble amarilla, en el minuto 44; con el marcador en ese instante a su favor aunque ajustado en el global. No cabía más emoción por tanto. A pesar de todo, los visitantes se rehicieron culminando la gesta merced a los goles, obra de Manuel López, Luis Fernández y Olivar Cueto, en dos ocasiones, certificando así un 1-5 total, entre los dos partidos. Sin duda, parte de esta remontada (abrió el marcador el Argüero en el minuto 7) fué el jugador número 12. Al igual que el Eintracht de Frankfurt hace unos días en Barcelona, el municipal maliayo pareció el campo del Salas, debido al gran despliegue de aficionados que acudieron a la llamada de su club, para respaldar a sus jugadores. Hasta el regidor salense se unió a esa marea llegando incluso a unirse a las celebraciones de éxtasis llevadas a cabo en el campo argüerino. Un día inolvidable para el concejo en lo que a actividad deportiva se refiere.