La tendencia que se registra en Santo Adriano, Quirós, Teverga y Proaza se nota en otros municipios también rurales, como Somiedo, mientras que las villas cabeceras de comarca, como Grado o Salas, siguen en descenso

Lucía Naveros/ Grau

El goteo de nuevos vecinos que se notó con el inicio de la pandemia en el campo asturiano se ha ido consolidando y ya se nota en las cifras de población del Instituto Nacional de Estadística, donde por primera vez en años crecen concejos que durante las últimas décadas habían sufrido, año tras año, un desgaste en su número de vecinos. La tendencia, sin embargo, no se aprecia en las villas cabecera de comarca, como Grado o Salas, que han seguido perdiendo población. El fenómeno es novedoso en los concejos de los Valles del Trubia, que por primera vez crecen en número de habitantes, una situación que en la última década sólo se producía, tímidamente, en Santo Adriano, mas cercano a Oviedo. La tendencia al alza se nota en 2021 también en Proaza, Quirós y Teverga. Es éste el concejo que más crece de la comarca, un 2,6 por ciento, con 30 vecinos más censados que el año anterior. En Proaza, segundo en crecimiento, con un 2,12 por ciento de aumento, son 15 los nuevos vecinos censados, y en Quirós son 20, lo que supone un incremento del 1,68 por ciento. En Santo Adriano el aumento es del 1,47% de su población, cuatro personas más.

La tendencia se mantiene en concejos más alejados del centro, como Somiedo, con un 1 por ciento de crecimiento (11 vecinos más que en 2020), y roza a Belmonte, con solo dos nuevos censados, un 0,14 por ciento. En la zona más cercana a la capital el tirón es importante en Las Regueras, que también está entre los concejos con más tirón de población, con 38 personas más censadas, un 2,07 por ciento, pero no se deja sentir en Candamo, que mantiene su nivel de población respecto al año anterior. En el otro extremo están las villas cabecera de comarca, como Grado o Salas, donde se sigue notando el descenso de población. En Grado se han perdido 59 vecinos en un año, un 0,61 por ciento de su población, que se situa en 9.644 personas; en Salas, con 4.899 vecinos censados en 2021, se han perdido 22 personas, un 0,45 por ciento. La preferencia por pueblos y no por villas indica, quizá, la tendencia ‘neorrural’ de los nuevos pobladores. De los concejos más rurales solo hay un descenso de población en Yernes y Tameza, con 5 vecinos menos, que en el concejo menos poblado de Asturias son muchos, un 3,76% de su población. En total, en la comarca estaban censados en 2021 un total de 24.345 vecinos, un 0,13 por ciento más que el año anterior.