El «aire pintado» de Anka Moldovan, en la Casa de Cultura de Grado
Últimos días para disfrutar de la obra de la artista rumana afincada en Salas, donde trabaja en en un antiguo pajar rehabilitado, usando la técnica de óleo sobre tabla
Visdita guiada de Anka Moldovan a su exposición, en el patio de la Casa de Cultura
L. S. N./ Grado
Anka Moldovan, que expone su colección «Éter» en el patio de la Casa de Cultura de Grado del 16 al 30 de abril, ofreció una exitosa visita guiada en la que mezcló su obra con su singular trayectoria vital, que la llevó a trabajar con el productor televisivo Valerio Lazarov, con el que trabajó siete años impulsando la programación de la TV rumana. A través de él conoció a personal de la Comunidad de Madrid, que la ficharon como mediadora cultural en un momento, principios del siglo XXI, en el que la comunidad rumana se disparó en la capital española, tras la entrada de Rumanía en la UE y la libre circulación de ciudadanos. De ahí pasó a la Asamblea de Madrid, donde estuvo en contacto con el mundo político, «muy interesante pero a veces muy alejado de la gente de a pie». Ya en esos años tenía junto a su marido (hijo de un asturiano de Ribadesella) una casa en Asturias, en Salas, y en 2019 se liaron la manta a la cabeza y dieron el salto de irse al pueblo. «Asturias era mi refugio y ahora está siendo mi paraíso».
En su amplio y luminoso taller trabaja sobre tabla, buscando texturas y atmósferas, como las de la niebla que se cuela en su valle y convierte en islotes las montañas. Un paisaje que inspira su obra, parecido al de los Cárpatos, cerca de su tierra natal.
La artista en su taller
Como dice la comisaria de la exposición, Andrea García Casal, “la artista mantiene vivo el concepto de éter, pues en calidad de demiurga elabora las obras de su universo particular siguiendo una armonía”. Con un estilo que puede definirse c semiabstracción nos obliga a los espectadores a mirar, observar y completar el relato porque como señala certeramente la comisaria, “los personajes, en soledad o en multitud, transitan en una atmósfera neblinosa, que descontextualiza todos los motivos pictóricos.”
El Instituto Cultural Rumano ha realizado un reportaje sobre la artista en su taller de Salas:
