Los vecinos afectados acudieron ayer a las viviendas, acompañados de los Bomberos, para retirar sus pertenencias más necesarias

Redacción/Trubia

El gran argayo que cayó la noche del pasado miércoles sobre tres viviendas de Udrión está siendo evaluado tanto por técnicos municipales como por personal técnico del Arzobispado de Oviedo, ya que el terreno que cayó sobre las casas es de su propiedad, forma parte de la explanada de la iglesia. Los técnicos del Arzobispado estuvieron ayer en la localidad para comprobar la magnitud de los daños y las posibles soluciones, que son complejas, ya que la fuerte pendiente complica cualquier solución. Las causas del desmoronamiento del terreno, donde hace poco más de un mes el Ayuntamiento había hecho obras de asfaltado a petición de los vecinos, aún no se han aclarado, pero parece difícil que las tres familias afectadas puedan volver pronto a sus casas. Se trata de una familia de Madrid, otra procedente de Uruguay y un vecino de toda la vida del pueblo. Los bomberos acompañaron ayer a lo afectados para que pudieran entrar en las casas a recoger sus pertenencias más urgentes.